Luego de que el Gobierno reconociera que más de mil escuelas tienen algún tipo de problema edilicio, el concejal José María Canelada señaló que esto no es ninguna sorpresa y que se debe a que la educación lleva décadas sin ser una prioridad en Tucumán.
"Hace años venimos denunciando que en las escuelas falta agua, que los techos se caen a pedazos, que los baños no están en condiciones, que las ventanas están rotas. Incluso, logramos sentar al entonces ministro hace dos años en la Legislatura para dar explicaciones. Por supuesto que no es ninguna sorpresa, pero para la comunidad educativa es un cachetazo que sigan pasando los ciclos lectivos y los problemas no se resuelvan", reclamó.
Canelada recordó que este año le envió una nota al Ministerio de Educación con un relevamiento de 40 escuelas en mal estado en la capital tucumana.
"Son los mismos docentes los que nos enviaban las fotos de las escuelas, en secreto y muertos de miedo por las represalias. Hemos visibilizado con padres de alumnos la situación de escuelas donde llegaron a tener clases hasta en una cocina, donde un segundo grado compartía un aula con un tercero. Ya conocemos la situación, no hace falta que nos la cuenten, necesitamos respuestas. Gobernar es resolver problemas".
Por último, Canelada afirmó que los problemas edilicios no son las únicas cuestiones a resolver. "No se puede tener una buena educación con docentes que deben correr de un colegio al otro porque están precarizados o porque no les alcanza el sueldo. No se puede pensar en una educación de calidad si los procesos de titularización no cumplen con lo previsto en el Estatuto Docente. Este proceso no puede seguir sujeto a la discrecionalidad y la intencionalidad política del ministro de turno, como ocurrió en estos últimos años. Lo edilicio, aunque gravísimo, es apenas una parte de los problemas de la educación tucumana".