04 Diciembre 2023
Luis Suárez contó su padecimiento que sufre al jugar al fútbol.
Luis Suárez se despidió de Gremio en una jornada marcada por la emotividad. Luego de la victoria por 1-0 contra Vasco da Gama en la penúltima fecha del Brasileirao, el delantero contó que fue su último partido de local con la camiseta del club brasileño y dio declaraciones sobre su estado físico.
Más allá de su rendimiento, Suárez sorprendió sobre la realidad que existe detrás de su rendimiento y el dolor que lo acompaña día a día producto de una artrosis en la rodilla que le dificulta seguir jugando al fútbol.
En una entrevista para 100% Deporte de la radio Sport 890 de Uruguay, confesó la intensidad de su lesión y el tratamiento que requería antes de cada partido, admitiendo que su cuerpo le estaba pidiendo un cambio. “En la parte externa de la rodilla derecha tengo una hiperextensión que hace que no me quede la rodilla extendida. Eso me quedó de la cirugía que me hice en 2020 en Barcelona en enero. Llevaba 3 meses trabajando y justo vino la pandemia, nos mandaron a encerrar y en el último mes terminé trabajando en mi casa solo. No es lo mismo que yo haga cuádriceps o trabajos que venga un fisio y te extienda bien la rodilla”, relató.
“Siento un pinchazo constante. La suerte que tengo es que no se me hincha la rodilla. Si me generará líquido, no podría ni moverla. A veces se me traba, llega un límite que no puedo doblar. Después de los partidos es impresionante. El día antes del partido me tomó tres pastillas, una al otro día a la mañana, y horas antes de jugar me pincho un Voltaren antiinflamatorio y analgésico)”, añadió.
Además, aseguró que el dolor llega a afectar a otras zonas de su cuerpo. “No es solo la rodilla. A veces me duelen los tendones de abajo por el mal apoyo. La espalda muchas veces me molesta pero por la forma de caminar por la renguera. Todos los días son trabajos diferentes, depende del dolor que sienta”, profundizó.
Por último, dio su perspectiva sobre su futuro deportivo. “Yo tengo que analizar mi vida a futuro. Porque va a llegar un momento, en 5 o 10 años quiera jugar con mis amigos al padel o jugar un fútbol 5 y no pueda por la artrosis. Hay que pensar todo”, cerró.
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