Cada 21 de diciembre, y como antesala a la Nochebuena, los cristianos celebran el Día del Espíritu de la Navidad. La tradición de origen Celta dicta que en este día un hermoso y alegre ser llega a todos los hogares entre las 22 y las 00 para cumplir deseos y entregar a sus creyentes prosperidad, abundancia y mucho más.
En esta celebración muchas personas suelen hacer un ritual de deseos escritos, velas y oraciones y de esta manera esperan la llegada del Espíritu que los prepara para la noche del 24. Cabe destacar que los rituales se enfocan en la purificación, necesitan de la participación de todos los miembros de la familia y que el hogar se encuentre totalmente ordenado y limpio.
En qué consiste el ritual del 21 de diciembre por el Día del Espíritu Navideño
Antes de iniciar el ritual, debes tener unas velas azules para representar la paz, amarillas para la alegría y rojas para el amor, las cuales colocarás sobre una mesa en forma de triángulo o estrella. En el mismo lugar, también debes acomodar inciensos y mandarinas como decoración. Además, debes tener a la mano lápiz y papel.
Para comenzar, enciende en sentido de las agujas del reloj las velas y el incienso, luego abre las puertas y ventanas para recibir al Espíritu de la Navidad con una oración. Este es un momento de autoevaluación, así que reflexiona sobre aquellas acciones que te impidieron cumplir tus deseos. Si el año anterior escribiste tus anhelos, recorta y quema cada una de tus peticiones para cerrar el ciclo.
Ahora sí, redactá tus 21 deseos desde lo más general como la paz mundial a lo más específico como la armonía familiar, dejando tus solicitudes personales al final. La hoja con tus peticiones la pasas por el calor de las velas y el incienso sin quemarla. Posteriormente, doblas el papel para guardarlo en un lugar seguro.
Por último, deja que las velas se consuman en su totalidad, incluso si se tardan más allá de la medianoche en apagarse por sí solas.