En San Martín de Tucumán hay una sociedad que va más allá del fútbol

Gustavo Abregú y Agustín Prokop se conocen desde hace varios años. Comenzaron sus historias en el complejo “Natalio Mirkin” y en las últimas temporadas fueron piezas importantes de los planteles de Primera de San Martín.

Durante este 2023, Abregú encontró la regularidad que todo futbolista necesita y se consolidó como el mejor jugador del equipo que quedó eliminado a manos de Riestra en el torneo de la Primera Nacional. En tanto, Prokop alternó en el equipo titular y hoy espera arreglar un nuevo vínculo con el club de cara a la nueva temporada. “Ojalá pueda continuar. Creo que nos puede aportar mucho si es que le dan la confianza que necesita”, explica Abregú en diálogo con LAGACETA.

La sociedad trascendió las fronteras del campo de juego en el que Abregú quita y Prokop intenta generar juego. Los futbolistas aprovecharon las vacaciones para compartir un viaje junto a sus novias, que les permitió afianzar aún más el vínculo. “Nos fuimos 10 días a Mar del Plata junto a nuestras parejas. Lo habíamos planeado unos meses antes porque la verdad es que tenemos una linda amistad. Es la primera vez que compartimos algo así, y la verdad es que la pasamos muy bien”, asegura el oriundo de Ohuanta, hombre clave en la estructura con la que sueñan en La Ciudadela de cara al próximo campeonato. “Nos conocemos hace cuatro o cinco años y nos llevamos muy bien. El otro día nos reíamos porque nuestras novias nos decían que en el partido contra Alvarado, el relator y el comentaristas nos confundían”, agrega.

Esos días en “La Feliz” le sirvieron a los volantes para afianzar el vínculo y para recargar energías de cara a un año en el que San Martín volverá a embarcarse en el desafío de volver a la máxima categoría. Eso sí, el volante central entiende que el proceso deberá ser fuerte y sin fisuras. “Tengo muchas ganas de volver a entrenarme; se extraña todo del club. Tenemos que dar vuelta la página, olvidarnos de lo que pasó y empezar a trabajar con mucha firmeza para poder hacer una buena temporada y lograr el sueño que todos queremos”, dice dejando en claro que hace fuerzas para poder seguir compartiendo plantel con su gran amigo. “Trato de no preguntarle mucho sobre cómo está su situación porque sé que es un momento difícil y me imagino cómo debe estar él. Estaba esperando la definición de su situación; ojalá pueda seguir”, sentencia.

Desde que el “santo” quedó eliminado de esta temporada, los dirigentes no se cansaron de repetir que querían que los futbolistas surgidos en el club pudieran tener relevancia dentro del plantel; una forma de lograr el sentido de pertenencia que desde un tiempo a esta parte se reclama en los pasillos de Bolívar y Pellegrini.

Si bien no llegaron a coincidir en inferiores debido a la diferencia de edad, sí compartieron plantel en el equipo liguista y, además, jugaron varios partidos juntos en Primera.

En la temporada 2022, Abregú había disputado 562 minutos; mientras que en la última superó los 2.000 gracias a haberse adueñado del centro del campo. Prokop, en tanto, este año fue el que más minutos completó en su carrera (591) y, Abregú asegura que si obtiene la confianza necesaria también está en condiciones de dar el salto para consolidarse en el plantel superior. “Con respaldo, puede aportarle muchas cosas a San Martín”, revela el volante que pasa los últimos días libres disfrutado de la contención familiar en San Pablo, mientras aprieta el puño y hace fuerzas para que su amigo pueda formar parte del “santo” versión 2024.

Abregú y Prokop conformaron una sociedad que va más allá del fútbol. Uno se afianzó y está listo para ser una pata importante en la nueva estructura; el otro, espera poder conseguirlo en el corto plazo.