El agua es un recurso indispensable en el día a día. La utilizamos en grandes cantidades tanto para actividades cotidianas como para consumo. Pero desde ayer, diferentes barrios de San Miguel de Tucumán denunciaron percibir un color amarronado en el agua corriente. ¿Es apta para el consumo?
Las indicaciones primarias sugieren que si el agua tiene algún color –sea amarronado o verdoso–, no es apta para el consumo humano. La coloración puede ser una señal de que algo no anda bien y de que puede haber consecuencias negativas para la salud que podrían manifestarse en el corto o largo plazo.
Esta anomalía representa un problema que exige una solución urgente. Entre las enfermedades que puede producir el consumo de agua sucia alrededor del mundo se encuentran algunas de gravedad leve a moderada como las enfermedades diarreicas. Sin embargo, esta puede escalar a un nivel desproporcionado si no se recibe atención médica.
Declaraciones del titular de la SAT por el color del agua
El titular de Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), Marcelo Caponio, estuvo en diálogo con La Gaceta Play para explicar por qué el agua sale marrón en la capital tucumana. Según señaló, “el problema fue la provisión de agua de El Cadillal”.
Pese a las recomendaciones de no consumir agua que presente algún color, Caponio aseguró que “no es tóxico” porque es agua tratada. Además, manifestó que la coloración debería irse entre hoy y mañana y el agua debería recuperar su transparencia habitual.
El referente del organismo sostuvo que la coloración del agua puede estar originada por “una multiplicidad de condiciones” como “la coloración del agua del dique, la bajante en la reserva” y hasta “las cañerías viejas que hay en la ciudad (que) estuvieron vacías y se tienen que purgar nuevamente”.