Auguran un difícil inicio de gestión de Javier Milei por la inflación

La concepción de Julio Emilio Velarde Flores y de Alfonso Prat Gay está distante del pensamiento del presidente electo, Javier Milei, en una de las cuestiones centrales de la campaña del libertario: el rol del Banco Central. Aún más, tanto el presidente del Banco Central de Reserva del Perú como del ex titular del Banco Central de la República Argentina creen que la clave para el despegue de la moneda y de la corrección de la macroeconomía nacional está en la independencia de ese organismo monetario respecto de la política. Velarde es el testimonio vivo de que ese proceso es posible. A lo largo de los 17 años que lleva al frente del Banco Central peruano, ha logrado sostener la estabilidad monetaria de su país con aquella autonomía. Y no es un dato menor, porque en esos 17 años pasaron siete presidentes sin que se alertara la labora de la entidad.

Velarde Flores y Prat Gay participaron del panel Desafío de la Estabilidad y Crecimiento de las democracias complejas, en el marco del Coloquio por los 40 años de democracia argentina en clave federal, organizado por la Fundación Federalismo y Libertad, y que se desarrolla en el Sheraton Hotel de esta ciudad.

El peruano vaticina que los primeros dos meses de Milei en la Presidencia de la Nación serán tan claves por difíciles, ya que deberá corregir los precios y todas las dificultades que llevan a que la inflación sea galopante. “No hay demasiadas alternativas; si no hay plata, ¿quién podrá financiar a la Argentina?”, interroga Velarde en una breve charla con LA GACETA.

Hombre de definiciones precisas y cortas, el peruano expuso que el problema adicional en el país es que se observa la existencia de una innumerable cantidad de cocineros que quieren meter mano y cada uno con su propia receta. Y resaltó que la solución al problema inflacionario no es una utopía porque todos los países de la región han podido demostrar que, con decisión política, han combatido aquel flagelo y hoy exhiben una tasa anual de un dígito. “En este aspecto, sólo me cabe citar a (José “Pepe”) Mujica, aquel ex presidente uruguayo que dijo: argentinos quiéranse un poco más”, reflexionó.

Velarde consideró que el déficit condiciona el funcionamiento del Banco Central y que “las correcciones son necesarias y deben hacerse guste o no los resultados o si tendrá más o menos costos”. “El ajuste es inevitable dado el nivel de subsidios que se observa y el tipo de cambio que tienen”, continuó.

Respecto de la independencia de los bancos centrales, el economista peruano no se imagina que un gobernador o presidente de la entidad tenga que reunirse con un ministro de Economía para definir políticas. “No se me ocurriría informarles sobre movimientos de tasas o si sube o baja algún impuesto. Creo que cada uno tiene su propia tarea. Tampoco me imagino ver que un ministro de Economía pelee públicamente con un presidente de un banco central”, acotó.

El fin de un ciclo

En su exposición, Prat Gay arrancó con la perfomance electoral del oficialismo y recordando que fue uno de los impulsores de este sistema. El economista resaltó que, en la segunda vuelta electoral que perdió contra Milei, “por primera vez en la historia, el peronismo no pudo llegar con 40 puntos a la Presidencia”. “Es un rechazo contundente de la sociedad a una versión del peronismo llamado kirchnerismo”, indicó.

El ex ministro de Finanzas continuó con la idea de que los argentinos “le dijeron basta al populismo”. Independientemente de las asistencias y de los subsidios estatales, “el voto (a Milei) del 56% del electorado es algo potente y es una clara demostración de que la Argentina comienza a comprender que no hay futuro con populismo”. Pero, a su criterio, las elecciones de este año han mostrado otra faceta, que es la de un candidato que ha llegado a la Presidencia de la Nación con poca estructura política y con un rol más cercano a la de un influencer que a la de un político. “Para el votante, ese es un factor positivo. Hay que ver si ese factor le ayuda a gobernar. Se presenta un enorme signo de interrogación, pero la Argentina votó por un cambio y hay un clima de época de fin del régimen anterior”, detalló. Prat Gay señaló que hay que acompañar ese cambio, sin perder de vista que el presidente electo no cuenta con gobernadores, que tiene 40 bancas en Diputados y siete en el Senado. “El mensaje de la sociedad es contundente, pero crítico, porque la responsabilidad de Milei es muy grande”, alertó. “Es un nuevo amanecer que no está exento de dudas y de nubes”, agregó Prat Gay, en el panel que fue moderado por la economista María José Romano Boscarino, directora Políticas Públicas de la Fundación Federalismo y Libertad.

Cuando Boscarino le interrogó acerca de ¿cómo se resuelve el problema de la inflación?, Prat Gay insistió con que el populismo tiene sus consecuencias, más aún cuando el Banco Central queda en manos de la política, del poder de turno, que, a su entender, causa el empobrecimiento de la sociedad y, particularmente, de los más desposeídos con aquello que se denomina impuesto inflacionario.

En un ejercicio realizado con Velarde, el ex diputado radical comentó que, en la actualidad, el Banco Central de Reservas de Perú cuenta con U$S 74.000 millones y, en términos comparativos, por el tamaño de la economía argentina, sus reservas deberían estar en el orden de entre los U$S 165.000 millones y los U$S 170.000 millones. “La diferencia es notable: Perú tiene esas reservas; la Argentina, no. Y el populismo es la razón por la que las reservas estén con un saldo negativo de U$S 10.000 millones”, esgrimió. Entonces, ¿dónde están esos U$S 170.000 millones que deberían ser las reservas internacionales? Prat Gay explicó, en ese sentido, en las últimas décadas hubo “dos ciclos que resultaron devastadores para la evolución de las reservas: las dos Presidencias de Cristina Fernández de Kirchner y la actual, que es comandada por Alberto Fernández.

¿Cómo se soluciona este problema?, se insistió. El economista puntualizó que a la Argentina se la saca de la crisis macroeconómica con “mucha muñeca política, con destreza técnica y con capacidad de gestión para armar equipos y para generar el suficiente diálogo amplio con el fin de llegar a las metas propuestas y que éstas resulten creíbles en el tiempo para la sociedad”.

Prat Gay, finalmente, sostuvo que la urgencia del próximo gobierno se llama inflación. Pero, aclaró, que a esta no se la combate con las medidas que el economista libertario vino pregonando durante la campaña electoral. “El desafío será, en consecuencia, desdecirse de muchas de las cosas que apuntaló (Milei) para frenar la hiperinflación y que la Argentina comience a tener un recorrido de mayor credibilidad”, consideró. En ese sentido, el ex ministro le dijo al auditorio que no debería sorprenderlos de que el presidente electo se haya olvidado de la propuesta de dolarización de la economía argentina como también de cerrar el Banco Central, pese a que, a través de un comunicado de La Libertad Avanza, haya señalado que esa meta no era negociable.

“Milei debe elegir las batallas que puede ganar para recuperar la credibilidad del país y que los argentinos vean que se trata de un camino viable y no experimental”, finalizó.