¿En qué fallamos en estos 40 años? Esta fue la pregunta con la cuál Marcelo Cavarozzi, premio Konex 2016 y doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de California abrió el panel “La crisis de la democracia a la democracia en crisis” en el marco del Coloquio 40 años de democracia argentina en clave federal que organiza en Tucumán la fundación Federalismo y Libertad.
Tras la presentación de Carlos Segura (Universidad Torcuato Di Tella), miembro del Board FyL Internacional, Cavarozzi aseguró que “vale la pena en un momento en el cual estamos en una transición, en una coyuntura de cambio crítica, reflexionar en qué fallamos en estos 40 años de democracia”, y por eso se propuso hacer un paralelismo con los anteriores 40 años, es decir de 1943 a 1983 que, “a diferencia del que estamos transitando -dijo- se inauguró con un golpe militar”.
Según Cavarozzi, en ese período anterior a nuestra democracia hay legados que persisten en la nuestra. Y citando al historiador Tulio Halperin Donghi, marcó etapas como el nacimiento y crecimiento del peronismo, desde el 43, “una fuerza política mayoritaria y decisiva y desde el 55 como factor disruptivo, con salidas que trataron de marginarlo”, Luego habló de un proceso “desde la década del 30 cuando se clausura el período de crecimiento notable, sencillo, dado la constelación de factores internacionales que se unificaron, luego con inestabilidad institucional, disgregación administrativa y desorientación política”. “Esto llevó a Halperin Donghi a decir que desde el 40’ funcionarios y gobernantes perdieron el sentido de Estado, en un concepto vaporoso”. Aseguró que “la expresión ciudadana era restringida en el 30, pero había personas que defendían al Estado”, Y al enumerar el tercer proceso indicó que “se habían dado 30 años de inflación moderada hasta el ‘Rodrigazo’, lo cual no había impedido que la Argentina creciera con piloto automático”, a la vez que recordó que desde 1946 ningún gobierno pudo completar su mandato.
Cavarozzi enumeró un cuarto fenómeno en esa comparación, en el que advirtió que “las Fuerzas Armadas fueron el recurso de última instancia, “fueron el actor al que los otros actores recurrían para salir de una situación que consideraban no beneficiosas o desplazar adversarios que estaban en el poder”. “Las fuerzas armadas eran solución y problema, en el 83 ese recurso de las fuerzas armadas desapareció y hoy nadie piensa que ese rol se pueda volver a cumplir”, dijo. Sin embargo, aseveró que la regla que reemplazó a esa regla fue justamente el peronismo como última instancia. “Se transformó en solución y problema. Solución para las crisis que se produjeron desde el 83’ con Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa. Pero hoy la gran diferencia que se da en el peronismo se está disolviendo. Hoy la mayoría percibe que el peronismo es problema pero no es solución”, dijo Cavarozzi.
El especialista destacó que “estas décadas implican no evitar el permanente y creciente debilitamiento del Estado. Soñamos con la época dorada de la inflación moderada, pero desde el 83 entramos en un periodo de alta inflación incontrolada”, “¿Se pudo haber salido de esto?”, se preguntó Cavarozzi. “Sí, en la época de la convertibilidad, pero no se evitó caer en la alta inflación, que es un chiste a nivel, mundial, a lo que hoy se agregan otros datos como surgimiento y expansión de microestados controlados por criminales, dirigentes corruptos, la colisión entre públicos y privados y la dicotomía entre salud y educación pública o privada”, dijo.
Cavarozzi señaló que cree que “probablemente se ha desplazado al peronismo del rol de última instancia”. Y puso como ejemplo lo sucedido en la última elección. “Las dos fuerzas políticas que parecieron controlar todo desde mediados de la década pasada como el peronismo y Juntos por el Cambio implosionaron. Este último hoy está en crisis con la paradoja de que el partido que logró 10 gobernadores esté en una situación de fuerza desaparecida al mismo tiempo que el peronismo tiene a sus líderes derrotados”.
Según él, el mayor desafío de Javier Milei es tratar de estabilizar la economía con una sociedad deteriorada, pero “que fue perfeccionado las tácticas para defender sus espacios, derechos y prerrogativas”. “Uno de los grandes problemas de este conglomerado es cómo hacer para tener en cuenta en su accionar las astucias y las trampas que tienen los otros”. Y finalizó: “Hoy hay muchos personajes que rompieron la ley y nosotros necesitamos una democracia con reglas claras”.