Hamás hizo una nueva liberación de rehenes. En total, 17 personas recuperaron su libertad. Entre ellos, destacó la historia de Roni Krivoi, el rehén que fue secuestrado dos veces, que logró escapar y que volvió a ser puesto en libertad bajo motivos que indignaron a su familia.
Krivoi es un ciudadano israelí-ruso de 25 años. Al momento del primer ataque terrorista, el pasado 7 de octubre, se encontraba trabajando en la organización del festival en el que iniciaron los hechos. Junto a un amigo intentó escapar, pero terminó por esconderse en una fosa, donde los milicianos de Hamás le dieron captura.
Primera “liberación” del rehén israelí-ruso
La primera vez que Krivoi recuperó su libertad, no fue por voluntad de sus captores. Por el contrario, salió del lugar donde estaba prisionero gracias a un ataque de su país. Un bombardeo israelí devastó el edificio en el que se encontraba, motivo que le permitió escapar. Sin embargo, el ataque también le produjo algunas heridas.
Durante cuatro días, Krivoi se ocultó en Gaza. Pero su principal miedo era su apariencia. Sabía que los gazatíes podían reconocerlo por su aspecto sucio, desalineado, por sus ropas rotas y su cabello largo y rubio. Así que, sin comida y sin bebida, se escondió en los lugares que pudo. Pero su intento no fue del todo eficiente porque unos ciudadanos de gaza lo encontraron y lo devolvieron con sus captores.
La liberación definitiva de Roni Krivoi
Fuentes de Hamás informaron que Krivoi fue liberado por gracia de Vladimir Putín, el presidente ruso. Así lo informó la agencia rusa estatal TASS: la liberación fue “en respuesta a los esfuerzos del presidente ruso (...) y en aprecio a la posición rusa en apoyo a la causa palestina”.
La información que trascendió fue tomada de una manera muy especial por la familia del joven. Hamás publicó una lista de 13 rehenes israelíes liberados en la que no apareció el nombre de Krivoi. Apareció en una lista aparte, identificado como ciudadano ruso pese al lugar en que nació.
Los padres de Krivoi llegaron a Israel en 1992 desde la Unión Soviética y el niño nació en 1998, según contó su tía. “Su lengua materna es el hebreo (...) Esta división que se destacó en los medios es inapropiada, nos duele a nosotros, los ciudadanos de Israel. Hemos estado viviendo en el país por más de 30 años, casi toda nuestra vida, nuestros hijos nacieron y crecieron aquí", señaló la mujer.