Según Scilingo, la ESMA no fue un centro clandestino de detención

Tercera jornada del juicio oral.

18 Enero 2005
Madrid.- El represor Adolfo Scilingo reconoció hoy que en el edificio de oficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó el mayor centro de torturas del país en la última dictadura, había "personas detenidas", aunque negó que fuera "un centro clandestino de detención" ya que sus operaciones, indicó, "eran oficiales".
En la tercera jornada del juicio oral que se desarrolla en la Audiencia Nacional en Madrid, el ex marino afirmó que cuando estaba en la ESMA "no tenía constancia de que se practicaran torturas" y agregó que "si uno preguntaba, pasaba a ser sospechoso".
Scilingo, quien hoy ingresó a la sala de audiencia caminando con total normalidad, aunque manifestó que le dolía "un poco" la cabeza debido a la huelga de hambre que realiza, señaló que, "en la Armada uno cree y debe seguir ciegamente lo que dice su superior".
"Si el superior dice 'vamos para allá que tenemos que matar, es así'", explicó, tras lo cual destacó que "el Código Militar exime (de castigo a) la obediencia debida".
Durante la audiencia, que comenzó a las 11 hora local (7 de la Argentina), Scilingo aseguró que cuando estaba en la ESMA "no podía conocer lo que hacían los grupos de tarea" pero ahora "yo creo que estas actividades no puede ser secretas porque se hacían dentro de la estructura militar".
En este marco, Scilingo juzgó que "la Armada Argentina sigue escondiendo todo y el comandante, el jefe, Jorge Godoy trata a la institución como un partido político".
El ex marino insistió que la información que él brindó al juez Baltasar Garzón durante la instrucción de la causa por la que ahora es sometido a juicio oral "era falsa en los datos" que se refieren a su persona.
Sin embargo, indicó que "el resto no", aunque -agregó- "muchos fueron sacados del libro 'Nunca Más' y de contactos con periodistas".
Scilingo quiere de esta forma eludir su responsabilidad en los crímenes cometidos durante la dictadura militar y así evitar ser condenado por los delitos de genocidio, terrorismo y torturas por los que está siendo juzgado en España, y por los que le solicitaron 6.626 años de prisión.
Las preguntas sobre la ESMA fueron formuladas por el abogado de la acusación popular, cargo de la Asociación Libre de Abogados, José Luis Galán, y cuando lo interrogó sobre si él mismo había torturado Scilingo respondió: "Yo soy electricista, qué tenía que ver yo con eso".
Ayer, en lo que fue la segunda jornada del juicio oral y la primera en la que optó por mostrarse lúcido y enérgico, a diferencia de la primera, en la que simuló un desmayo, Scilingo había reconocido la existencia de los denominados "vuelos de la muerte" durante la última dictadura.
Además, había asegurado que en la ESMA se torturaba, aunque culpó por todo al ex jefe de la Marina Emilio Massera.
Al romper el silencio en el segundo día del juicio oral que se le sigue en España por su rol en la dictadura, Scilingo aseguró que los vuelos en los que la Marina arrojaba detenidos vivos al Río de La Plata exisiteron, pero dijo que él no participó. (Télam)

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