Por Martín Soto
23 Noviembre 2023
Javier Milei
En una de sus primeras declaraciones como presidente electo, Javier Milei (La Libertad Avanza) declaró que va a paralizar la obra pública, incluso aquellas que se encuentran en ejecución o que fueron licitadas. “No tenemos plata. Esas obras (en ejecución) pueden ser entregadas al sector privado y que lo termine el sector privado. Nosotros no tenemos plata; sí tenemos déficit fiscal; si no hacemos el ajuste fiscal nos vamos a la hiperinflación, con 96% de pobres y 80% de indigentes”, dijo en una entrevista con Alejandro Fantino y recomendó a los intendentes que “que busquen la forma de financiarlo”.
Las expresiones del mandatario que conducirá los destinos de la Argentina desde el 10 de diciembre pusieron en alerta a empresarios y a trabajadores de la construcción en Tucumán. Referentes de los sectores indicaron que les provocan incertidumbre y preocupación las declaraciones, pero consideraron que lo mejor será ser cautos hasta tanto tengan claridad de lo que ocurrirá tras su asunción.
“Es inaplicable”, expresó el presidente de la Cámara Tucumana de la Construcción (CTC), Jorge Garber. El empresario consideró que se deben medir las consecuencias de una medida de esas características. “El sector de la construcción se está moviendo prácticamente por la obra pública. En Tucumán representa un 80%. El efecto multiplicador de la construcción tendría un efecto reverso, con una parálisis espantosa”, estimó y señaló que algo así generaría una cadena de juicios y dejaría un “cementerio de obras sin construir”. De todos modos, remarcó que Milei va cambiando su discurso y que conviene esperar para ver cómo proyecta aplicar “el freno de mano” en la obra pública.
“Pido mesura”
Durante la gestión macrista se impulsaron los contratos de participación público privada (PPP). En ese sentido, Garber consideró que eso funciona en países con inflación de un dígito, donde existe el crédito hipotecario. “Las condiciones del país tienen que cambiar para que sea aplicable lo que quiere hacer”, dijo.
“Soy cauto, pido mesura a los constructores. Hay que ver de qué manera quiere llevar a la práctica esto. Tucumán está regado de obra pública. El gobernador Osvaldo Jaldo está teniendo muy buenos gestos, con reuniones cada semana con el ministro Santiago Yanotti, viendo con qué fondos va a contar la provincia. Habrá que esperar los anuncios oficiales para ver cómo sigue. Para mí es inaplicable”, insistió el ingeniero.
El titular de la filial tucumana de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), David Acosta, calificó como preocupantes las declaraciones del presidente electo, aunque advirtió que el voto fue soberano y es lo que eligió una mayoría. “Es prematuro hablar en una transición. Pero hay preocupación, porque hoy muchos compañeros tienen trabajo y no saben qué pasará después del 10 de diciembre”, declaró.
El representante sindical, en sintonía con lo que expresó Garber, dijo que habrá que aguardar a ver qué determinaciones toma Milei cuando asuma el poder. “Creo que cuando asuma va a tener claro el panorama de lo que está diciendo. La realidad será otra cuando asuma”, indicó. Acosta añadió que actualmente hay unos 10.000 obreros activos y que más de la mitad trabaja en proyectos de obra pública. “Ya se le pidió al gobernador Osvaldo Jaldo y a los empresarios que se sigan ejecutando las obras”, señaló. Acotó que hay más de 100 obras públicas en marcha en la provincia.
Modelo chileno
En otro tramo de la entrevista con Fantino, el referente de La Libertad Avanza consideró que la obra pública debería ir a un sistema de iniciativa privada como el que se utiliza en Chile. Con dicho modelo, que se aplica hace un cuarto de siglo en el país vecino, se privatizó la mayor parte del sistema de obras públicas del país para reducir el gasto público y el déficit fiscal.
Esto habilita a cualquier empresa nacional, extranjera, o persona física a adquirir una habilitación legal para postular proyectos de infraestructura, como rutas, puentes, represas o gasoductos, entre otros.
Con el modelo de concesión se consolidó la figura de asociaciones público privadas donde el contrato es para la ejecución de infraestructura pública, que se caracteriza por la modalidad de pago del contratista denominado derecho de explotación.
El objetivo fue que capitales privados financiaran la infraestructura deficitaria, la que, al ser considerada económicamente rentable, permitiría recuperar su inversión a través del cobro directo de una tarifa a los usuarios
Lo más popular
