Por Nahuel Toledo
21 Noviembre 2023
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A las pocas horas de resultar electo presidente de la Nación, Javier Milei dejó en claro su posicionamiento sobre un tema que estuvo en el centro de la discusión parlamentaria de este año y genera inquietud en inquilinos y propietarios: los alquileres.
En las entrevistas que protagonizó ya en su rol de sucesor de Alberto Fernández, el exponente de La Libertad Avanza (LLA) dejó en claro que después de asumir la presidencia plasmará su intención de derogar la Ley de Alquileres vigente. De esta manera, los contratos pasarían a tener un formato similar a lo que sucede con los locales comerciales donde las partes pactan libremente y bajo cualquier tipo de moneda.
Para el economista libertario “lo único que ha hecho la Ley de Alquileres es generar daño” y perjudicar “a aquellos que pretendía proteger”. Por otro lado, el flamante presidente destacó su compromiso con que los contratos se puedan pactar en cualquier moneda: “La libertad monetaria es parte de las cosas en las que queremos avanzar”.
En concreto, Milei plantea que los acuerdos se realicen dentro del Código Civil y Comercial vigente, ya que allí se regulan los contratos, la vida comercial, las personas, la teoría general de las obligaciones, el derecho de daño y la teoría general de la responsabilidad en el país. Y de esta forma, quedaría atrás la modificación aprobada este año en el Congreso que estableció contratos de tres años, en pesos y actualizaciones semestrales a través del coeficiente Casa Propia en lugar del Índice de Contrato de Locación (ICL) del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
En relación al escenario que puede llegar a confeccionarse en el sector inmobiliario en caso de que prosperen las iniciativas del nuevo gobierno, el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Tucumán, Fernando Guzmán aseguró que todo esto debe tomarse con mesura y cautela porque la derogación del actual marco normativo conllevaría un largo proceso de debate parlamentario y en caso de primar la iniciativa libertaria esto no significaría que todo quede librado a su suerte porque “hay leyes por atrás que deben ser respetadas”.
“En el mientras tanto, nos seguimos rigiendo por lo que dice la ley. Los contratos firmados con la entrega se siguen rigiendo por lo que se han firmado en ese momento así que hay que darle tranquilidad a las personas con respecto a lo que se pueda tener como lectura sobre lo dicho por el próximo presidente”, agregó.
ARCHIVO LA GACETA
Nuevo escenario
En diálogo con LA GACETA, Guzmán precisó que sin un tipo de regulación especial, los alquileres a partir del acuerdo entre las partes tendrían un semejanza con los contratos comerciales, donde las partes fijan los valores y la manera con la que se pagará dichos valores. “Eso funciona tranquilamente, por lo tanto no lo veo mal. Y obviamente hay que ver cuál es la letra chica, pero en principio hoy la parte comercial se maneja así y no hay grandes problemas”, enfatizó.
Sobre la realidad que atraviesa el mercado inmobiliario en la provincia, el referente de los Corredores Inmobiliarios remarcó que el sector sigue impulsando la adecuación de los nuevos acuerdos a la norma vigente y sigue de cerca las variaciones que puede presentar el dólar porque la cotización de la moneda norteamericana impacta de lleno en el mercado.
Buena recepción
El empresario inmobiliario, Germán Schilman, declaró que un avance como el propuesto por Milei puede resultar beneficioso para un sector que viene alicaído. “La mejor ley es la que no existe y un avance en este sentido puede llegar a fluir mucho porque le otorga al propietario mucha más libertad para decidir libremente sobre cómo serán las actualizaciones y a la otra parte le permite estar de acuerdo o no”, indicó.
Sobre las formas que podrían modificarse con una derogación de la ley actual, Schilman remarcó que esto también rompería con el estancamiento que hoy se registra en la oferta de inmuebles. “Hoy hay una escasez muy marcada en cuanto a que los propietarios prefieren a veces tener vacías sus propiedades que tenerlas alquiladas con una ley que no les convenga. Yo creo que esto va a ser muy bueno, va a motivar a que la oferta sea más grande y que la gente quiera invertir para después decidir poner en alquiler sus inmuebles. A su vez, con mayor cantidad de oferta los precios se van a acomodar seguramente y va a fluir todo mucho más fácil”, postuló. Desde su perspectiva, el empresario local enfatizó que después de una extensa recesión en el sector inmobiliario, una medida de este tipo puede estimular una oferta más voluminosa que le ofrezca a los inquilinos una mayor cantidad de opciones y precios.
“Esto no sería perjudicial para los inquilinos porque todo es oferta y demanda y si los precios se disparan mucho, las propiedades no se alquilan y los mismos propietarios tendrán que bajar los precios hasta que sea un precio que pueda ser pagado en el mercado”, sentenció.
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