Después de felicitar a Javier Milei por su triunfo en el balotaje del domingo, el gobierno de China alertó este martes que sería un “grave error” si la Argentina cortara sus lazos con el gigante asiático, en referencia a varias declaraciones que el economista libertario lanzó durante su campaña acerca de una posible política exterior de su gobierno.
Milei dijo que no haría “negocios con ningún comunista”, en referencia a China, e incluyó también en esa categoría al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; los dos principales socios comerciales más importantes de la Argentina. Hace unos meses, el líder de La Libertad Avanza incluso comparó al gobierno chino con un “asesino” y dijo que el pueblo de China “no es libre”.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, dijo en una conferencia de prensa este martes que el desarrollo de las relaciones con Argentina había mostrado un buen impulso y que sería un “grave error” para Argentina que cortara los lazos con países como China y Brasil.
El duro discurso de Milei sobre China contrasta marcadamente con la relación de cooperación impulsada por el presidente Alberto Fernández, quien visitó Pekín el mes pasado y elogió a China como un “verdadero amigo” de Argentina. Fernández también prometió coordinación con China en marcos como el G20 y los Brics.
Sin embargo, Diana Mondino, confirmada como futura ministra de Relaciones Exteriores del gobierno Milei, dijo que la Argentina no se uniría al grupo BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y para el que el país -junto a otras cinco naciones, entre ellos, Irán- tiene una invitación para ingresar en enero.
Mondino dijo a la agencia rusa RIA Novosti que la Argentina “dejaría de interactuar” con los gobiernos de China y Brasil, cuando se le preguntó si la Argentina fomentaría las exportaciones e importaciones con esos países.
Mao, consultado por los periodistas sobre los comentarios de Mondino, aseguró que “ambas partes cuentan con una fuerte complementariedad económica y un enorme potencial de cooperación”.
“China está dispuesta a seguir trabajando junto con la Argentina para promover la estabilidad y el desarrollo a largo plazo de las relaciones bilaterales”, agregó.
Este mes, Mondino afirmó que la Argentina no tenía problemas con comerciar con Brasil -su principal socio-, y en cuanto a China, que Milei buscaría terminar con los opacos acuerdos entre Estados. “Lo que no vamos a hacer son contactos secretos. La Argentina, este gobierno, en los últimos 20 años, ha tenido múltiples negociaciones secretas”, dijo Mondino. “Eso no es normal y es lo que hemos dicho que no vamos a hacer”.
Medios estatales chios hasta ahora han restado importancia a los comentarios de Milei sobre el gigante asiático, pero advirtieron que la Argentina sería la única que podría salir perdiendo si se sacara a China de su mercado.
El lunes, en la primera reacción oficial tras el triunfo de Milei sobre Sergio Massa, la misma Mao Ning había dicho que Pekín quiere “trabajar con Argentina para proseguir la amistad” entre los dos países y para una “cooperación donde todos ganan”.
“China siempre dio mucha importancia al desarrollo de las relaciones entre China y la Argentina, en una perspectiva estratégica y largo plazo”, señaló.
La relación bilateral entre ambos países “se ha convertido en objeto de consenso general en el conjunto de la sociedad en los dos países y aporta beneficios tangibles para los pueblos”, aseguró Ning.