A un mes del inicio del verano, las temperaturas parecen haberse adelantado. Mientras el Servicio Meteorológico emitió una alerta por granizo para los próximos días, los primeros días de la semana alcanzarán máximas de 39 °C. En estas condiciones, el mejor amigo de las familias es el aire acondicionado.
El uso del aire acondicionado a muy bajas temperaturas puede ser perjudicial, no solo en el aspecto económico por el consumo de energía eléctrica que genera. También puede dañar la salud si no se tienen en cuenta los siguientes puntos.
Formas de usar correctamente el aire acondicionado
● Año a año antes de empezar la temporada activa del aire acondicionado, debemos limpiarlo para lograr un funcionamiento correcto y por la incidencia que puede tener en el organismo. Más que un artefacto de confort, este electrodoméstico pasó a ser una necesidad para la mayoría de las provincias del país, sobre todo en el norte.
● Otra forma de evitar enfermedades es cuidando el aire acondicionado durante las épocas en que permanece apagado. En invierno, por ejemplo, es recomendable taparlo –de ser posible– con algún material que impida que ingrese aire que pueda contener gérmenes, virus o bacterias.
● Las personas alérgicas deben tener especial cuidado con la limpieza de los filtros. La higiene de estos debe ser periódica ya que son partes del aire acondicionado que tienden a guardar polvo y polen.
● Mientras más parecido sea la temperatura a la que se usa el aire acondicionado a la temperatura corporal, menos posibilidades habrá de contraer alguna enfermedad. Sin embargo, lo habitual es utilizarlo entre 23 °C y 25 °C. Un dato relevante es que cada grado que se baje implica un incremento del consumo de energía de entre un 5 y un 8%.
● El sistema de aire acondicionado de los vehículos también puede –y debe– limpiarse. Se sugiere encenderlo con las ventanillas bajas y empezar con la ventilación para eliminar el aire caliente del interior. Después de unos minutos, ya es recomendable pasarlo a aire frío.