El triunfo de Mieli abre un enigma hacia el futuro
¿Qué se puede esperar del gobierno de Javier Milei? ¿Cómo será su modo de hacer política? ¿Qué decisiones tomará? ¿Cumplirá con todo lo que anunció que hará para cambiar el rumbo del país? Son demasiados los interrogantes alrededor de la gestión que llevará a cabo el líder de La Libertad Avanza en los próximos cuatro años. Nadie puede saber lo que sucederá en el futuro, mucho menos con un dirigente disruptivo que ingresó en el ambiente político hace apenas dos años. Una mayoría esperanzada decidió dar un salto hacia lo desconocido en busca de cambios que mejoren la realidad de la Argentina.
Tres académicos tucumanos reflexionaron con el periodista Federico van Mameren en el programa especial que produjo LG PLAY para analizar lo que dejó el contundente triunfo de Milei por sobre Sergio Massa en el balotaje. La docente de Historia de la UNT Verónica Huerga; la doctora en Letras María Laura de Arriba; y el profesor de Filosofía
Santiago Garmendia coincidieron en que la sensación que tuvieron tras conocer los resultados es de enigma, de lo incierto.
Huerga mencionó que su formación en Historia le permite tener una mirada retrospectiva respecto a la evolución de la Educación, un derecho constitucional tanto para aprender como para enseñar. Mencionó que la universidad pública y gratuita se obtuvo por la lucha estudiantil y por decisiones políticas del 49. “El enigma es si esta educación medida en derechos y de hilo conductor humanista va a cambiar por otro hilo conductor que parece ser que el derecho cambió por términos de mercado. Eso preocupa y aflige; nos mantiene atentos para los años venideros”, expresó.
La docente, doctoranda en Educación, señaló que lo que plantea está en el discurso de Milei y en la plataforma sobre sus propuestas. “En su discurso después de las PASO dijo que para que haya un derecho alguien tiene que pagarlo, y esa fue una frase preocupante. El problema es cómo se hace”, dijo. Y añadió: “más que miedo creo que hay que estar más atentos como ciudadanos defensores de la democracia en términos de principios democráticos. Hay un sistema de derechos que hay que defender”.
Democracia sin riesgo
De Arriba habló de un concepto de tierra incógnita como el que se usaba en los mapas del pasado en zonas no exploradas por el ser humano. “No sabemos qué va a pasar. Creo que es incertidumbre lo que he sentido respecto a lo que puede venir. No creo que esté en riesgo la democracia, para nada. Los cambios radicales que Milei anunciaba con violencia verbal necesitan reformas constitucionales, mayorías especiales que no las tiene en el Congreso. Son bravuconadas”, manifestó.
La doctora en Letras hizo un rápido repaso de que el libertarismo tiene la paradoja de querer ensamblar utopía y mercados, dimensiones completamente antagónicas. Que comunidades de individuos en los 60 se dictaban sus propias leyes al margen del Estado y que, en una línea más larga en el tiempo, hablaba de volver a los bosques y a la vida rural. Indicó que el Partido Libertadio se formó en Estados Unidos en 1971 y que en los 90 da un giro radical y se derechiza.
Garmendia, por su parte, también habló de sensación de enigma, “como una empanada cruda de Famaillá”. “Un enigma no es una pregunta, es algo que se mantiene, como algo que siempre va a ser insondable, como la muerte”, dijo. A su vez, opinó que existe una degradación de la política y que Milei es un personaje en todo el sentido de la palabra. “Eso me parece que aporta a la sensación de que en cualquier momento estamos en el horno”, advirtió. Reconoció también que el hecho de que Milei diga una cosa y luego otra no lo tranquiliza, sino que le genera más incertidumbre. “Hay una degradación de la palabra respecto a la acción y a lo que hacés al otro día. Uno siente que él está haciendo concesiones que no haría en general. No es que cree en la Educación y la Salud pública”, desmenuzó respecto a su cambio en el discurso en los últimos meses.