El cimbronazo por el triunfo de Javier Milei sobre Sergio Massa en el balotaje del domingo sacudió las bases del PJ en Tucumán. Y mientras digieren el revés de las urnas, en el oficialismo buscan las razones por las cuales el líder de La Libertad Avanza pisó con fuerza en territorios de tradición peronista, tanto de la Capital como del interior.
Según las cifras del escrutinio provisorio, Milei sumó 550.000 votos en esta provincia, rozando el 52%. El candidato de Unión por la Patria alcanzó el 48% con 512.000 sufragios, unos 64.000 menos de lo esperado por los armadores justicialistas.
Los números indican que la principal fortaleza del liberal estuvo en San Miguel de Tucumán, donde la proporción de adhesiones favoreció en un 60-40 al opositor. Además, cuatro departamentos del Oeste, claves desde lo electoral, quedaron teñidos de violeta: Yerba Buena (65,5% del total), Tafí Viejo (57%), Lules (55%) y Chicligasta (50,3%).
Massa, en tanto, se quedó con todos los distritos del Este tucumano. Pero los departamentos en los que el oficialismo alcanzó sus mejores porcentajes -como Graneros, donde se acercó al 73%- no cuentan con el volumen de electores de los circuitos más populosos, que se inclinaron por La Libertad Avanza.
Aceptar la derrota
El jefe regional del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), Gerónimo Vargas Aignasse, analizó los resultados ante una consulta de LA GACETA. “Los argentinos eligieron Presidente. Es necesario aceptar la derrota y apoyar a la fuerza política vencedora. Para que haya democracia, debe haber opciones distintas y contrapuestas. Oficialistas y opositores. De no ser así, sería una dictadura. La derrota es parte de la democracia, la opción no deseada que también genera responsabilidades”, consideró el massista.
Vargas Aignasse recordó que en 2019, cuando el peronismo recuperó la Casa Rosada, “nos comprometimos con los argentinos a llenar las heladeras”. “Lamentablemente no pudimos lograrlo. Pandemia, sequía y endeudamiento se convirtieron en atenuantes que la sociedad no tomó en cuenta, y votó por un cambio”, expresó el referente de Villa 9 de Julio, uno de los pocos barrios de la Capital donde Massa logró quedarse con algún circuito electoral.
El legislador en uso de licencia puso en contexto las cifras del domingo. “Perdimos en casi todas las provincias con un voto transversal que fileteó a todos los estratos sociales. Tucumán no fue la excepción. A pesar de lograr 512.000 votos, el 48%, la definición en un mano a mano sin oposición dividida nos impidió ganar”, advirtió.
Envió además un mensaje de cara a lo que viene. “Es momento de unirnos, de dejar atrás los tiempos electorales y de esforzarnos más que nunca para saldar la deuda que aún tenemos con la sociedad. En Tucumán somos oficialismo y debemos acompañar a nuestro gobernador (Osvaldo Jaldo) en los cuatro años de gestión”, enfatizó Vargas Aignasse.
Una mancha de aceite
Al analizar el balotaje, el legislador peronista José Orellana puso sobre la balanza diferentes factores. Destacó que el voto para Milei “se ha extendido como una mancha de aceite a lo largo del país, y Tucumán no es una isla”. Más allá de esto, afirmó, el peronismo local logró mejores resultados que en términos nacionales, en los que Massa quedó a casi 12 puntos de distancia del liberal libertario. “Aún siendo una derrota, hicimos una elección competitiva. A los que nos ha tocado estar en el casillero donde se ha ganado, como Famaillá, esto nos permite expresar que se ha aportado para tratar de ganar. Y todos los 'compañeros' hemos hecho el esfuerzo, no se puede buscar culpables”, expresó.
Orellana advirtió que, tras el revés de las PASO y el resurgir de Massa en las generales, los peronistas “asumimos que estábamos en mejores condiciones” para la segunda vuelta. “Pero chocamos con la realidad. Los que decían que se iban a abstener, no lo hicieron; y los que iban a votar en blanco, tampoco votaron tan en blanco. Pero los números hablan con claridad. La decisión de la gente es la manifestación real y concreta; no le tenemos que buscar muchas vueltas”, señaló el “Mellizo”.
Los tercios, polarizados
El legislador peronista Carlos Najar abordó el triunfo de Milei desde los números. “Básicamente, la distribución (del electorado) era de tercios. Y más allá de los proyectos y programas de gobierno, en la segunda vuelta se terminó polarizando. En ese escenario, quien sumó más del tercio que había quedado afuera fue Milei”, describió. El ex intendente de Las Talitas valoró que Massa haya reconocido rápidamente la derrota. Y si bien indicó que los 12 puntos de diferencia a nivel nacional estaba "dentro de las posibilidades, se especulaba con una elección reñida” entre Massa y Milei.
“Números claros”
El ministro de Desarrollo Social, Federico Masso, dio su apoyo al candidato oficialista a través del espacio que lidera en la provincia, Libres del Sur. “Los números son claros”, advirtió el funcionario. Indicó que el triunfo de Milei responde a “un fenómeno que expresa una sociedad que dijo ‘no’, a través de un hartazgo, a una práctica política de los últimos 20 o 25 años”.
Masso reconoció que “tanto quienes apoyaban a Milei como quienes apoyamos a Massa esperábamos un resultado más ajustado”, aunque terminó siendo de casi 12 puntos a favor del liberal.
El líder de Libres del Sur no ocultó su preocupación por los primeros anuncios del presidente electo respecto a medidas como privatizar YPF y la TV Pública. “Los procesos neoliberales no han traído bajo ningún punto de vista satisfacciones a nuestra población. Pero me parece que el primer dato es el fuerte mensaje hacia toda la dirigencia política. Como dijo el gobernador: hay que resolver los problemas de la gente, y eso se hace estando a la par, poniendo la cara”, enfatizó.