El presidente de la Federación de Entidades Profesionales Universitarias de Tucumán (Feput), Roberto González Marchetti, analizó que el resultado del balotaje demuestra de que fue mayor el hartazgo que el miedo de votar a un candidato como Javier Milei. “La campaña del miedo sólo funciona cuando el individuo tiene algo palpable por perder, sólo generó mayor nivel de ansiedad y preocupación por las posturas antagónicas de los candidatos”, señaló a LA GACETA.
Según el profesional, los argentinos entramos en una nueva incertidumbre basada en las expectativas que pudo generar el libertario, pero -agregó- más aún a la gran mayoría de la población que ya viene agobiada de un estrés prolongado con grandes dificultades de supervivencia y adaptación.
“Quizás el dato que llama la atención es que al sector social más vulnerable le sedujo esa propuesta. Atrás quedó la importancia de valores de la democracia, porque aún así no consiguió tener educación, trabajo y alimentación estable”, dijo el titular de Feput.
González Marchetti advirtió que las instituciones civiles, en su gran mayoría, tienen dificultades para sostenerse. “Se necesita una mano del Estado en políticas de promoción y créditos, dado que resulta difícil funcionar de los propios asociados con sus ya bolsillos semi vacíos o con otras urgencias”, manifestó.
El profesional también se refirió a la relativa tranquilidad en la que ingresará la Argentina. “Sería un error creer que el 55% (que votó a Milei) eligió por convicciones. Se entiende que, en realidad, fue mayor el hartazgo que el miedo de los que votaron el 45% (que cosechó Sergio Massa)”, analizó.
A su vez, mencionó que el presidente electo tendrá sobre sus hombros la exigencia de quienes lo eligieron para que cumpla sus promesas en un corto plazo
“En definitiva, dudo si (Milei) podrá alcanzar cambios estructurales después de influenciar a sus votantes con que el contrincante es lo peor de lo peor, en momentos en los que se requieren diálogo y consensos”, indicó González Marchetti. En ese sentido, consideró que puede llegar a generar malestar en el votante de La Libertad Avanza ver que sus representantes deberán alcanzar acuerdos políticos “con el demonio”, generando una mayor desilusión al ideal fantásmico de protección. Esto, debido a la falta de mayorías en ambas cámaras del Congreso.
“Milei aprendió que para ganar debía flexibilizar su sesgo mental de rigidez y mostrarse dispuesto a reflexionar, a un costo emocional e individual que por ahora no sabremos. Dependerá de quienes se unirán en este fenómeno, que asombró a propios y extraños”, concluyó el presidente de Feput.