El empresario tecnológico Elon Musk se encuentra en el ojo de las críticas mundiales después de haber comentado positivamente un posteo antisemita en su red social X (antes conocida como Twitter).
Como consecuencia, X comenzó a perder importantes anunciantes publicitarios, entre ellos los colosos Disney, IBM y Apple y Musk reaccionó anunciando un "juicio termonuclear" contra sus acusadores.
La crisis se desencadenó el miércoles cuando el dueño de Tesla reaccionó a una publicación que difundía una teoría conspirativa antisemita y anti-minorías. La publicación original decía que los judíos impulsan un "odio dialéctico contra los blancos" y "quieren que la gente deje de utilizar" ese tipo de odio "contra ellos".
Además de revivir esa narrativa antigua anti-judía, el autor de la publicación informaba sobre la supuesta presencia de "hordas de minorías inundando" los países occidentales.
Musk comentó el posteo racista con un "has dicho una gran verdad", avalando así la teoría conspirativa de grupos de extrema derecha conocida como Great Replacement, o el Gran Reemplazo, según la cual las minorías están desplazando a la "raza blanca".
Las críticas de la Casa Blanca contra Elon Musk
Además de las críticas de las organizaciones que luchan contra el racismo y el antisemitismo, Elon Musk, quien es considerado uno de los hombres más rico del mundo con una fortuna de 180.000 millones de dólares, también fue rechazado por la Casa Blanca.
Andrew Bates, uno de los portavoces del presidente Joe Biden, declaró que es "inaceptable repetir una horrible mentira" después del "día más mortífero para el pueblo judío desde el Holocausto", refiriéndose al ataque perpetrado a principios de octubre por el grupo islamista palestino Hamas.