Aquellos nostálgicos que recuerden los noventa en Tucumán se acordarán (no hay duda de eso) de aquella Ferrari 512 Testarossa, la única que había en el país, que se veía -especialmente los domingos por la 25 de Mayo- recorrer las calles de la capital. Varios años después, ese vehículo vuelve a sorprender a propios y extraños en el marco de los festejos por los 60 años de la empresa de ventas de productos eléctricos, Santiago Kohn.
Quien hizo esto posible fue el empresario Sebastián Kohn tras cumplir una promesa que tenía desde hace muchísimo tiempo: traer nuevamente a Tucumán la ostentosa Ferrari que solía captar la atención de todos mientras recorría los barrios de San Miguel, dado que su propietario, Yiyi Kohn, sorprendía a niños con diferentes necesidades para hacerlos disfrutar de esos paseos inolvidables.
Ahora, muchos años después, la Ferrari retornó a Tucumán y el objetivo del joven empresario es mantener las rutinas de los paseos céntricos para que las personas disfruten de ese auto de colección; además, "de encarar acciones de bien público siguiendo el legado de su padre", según cuenta.
“El auto era un símbolo para mi papá y un sueño de niño que siempre tuvo. Y los paseos eran muy populares por que él quería sompartir ese sueño con los demás chicos”, dijo Sebastián. Con esta promesa cumplida, la Ferrari Testarrosa 512 TR llegó hoy a Tucumán y ya dio su primer paseo por el microcentro, provocando furor en los tucumanos que, a diferencia de los 90, registran los recuerdos a través de sus celulares.
Sobre el vehículo
La 512 TR fue la primera evolución de la Testarossa original de 1984. Se fabricaron 2.261 unidades entre 1991 y 1994. Motor V12 4.9 con la tapa de válvulas roja ("testa rossa"). Tenía 428 caballos, aceleraba de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanzaba los 314 km/h. El ejemplar llegó a la Argentina como cero kilómetro. Y hoy, por suerte, volvió a Tucumán.