Universitario dio pelea hasta el final, pero el campeón fue el SIC

Universitario dio pelea hasta el final, pero el campeón fue el SIC

Los "Zanjeros" se impusieron 25-18 a las "Serpientes" en la final del Nacional de Clubes y lograron su quinto título. El equipo tucumano tuvo una gran reacción en el segundo tiempo y estuvo cerca de dar vuelta el resultado.

UNIDOS. El equipo se mostró compacto y concentrado, sobre todo en el segundo tiempo, pero no alcanzó para ser campeón. FOTOS DE MATIAS NAPOLI ESCALERO (ESPECIAL PARA LA GACETA) UNIDOS. El equipo se mostró compacto y concentrado, sobre todo en el segundo tiempo, pero no alcanzó para ser campeón. FOTOS DE MATIAS NAPOLI ESCALERO (ESPECIAL PARA LA GACETA)

Tucumán deberá seguir esperando para tener su primer campeón en el Nacional de Clubes. Universitario jugó un gran segundo tiempo en la final disputada en San Isidro, pero no pudo vencer al SIC, que se impuso 25-18 en su casa y embolsó su quinto título argentino de clubes. Pura efectividad la de los "Zanjeros", ganadores de las cinco finales que jugaron en el Nacional (1993, 1994, 2006, 2008 y 2023). Las "Serpientes", por su parte, se unieron a Tucumán Rugby (1993 y 2008) y a Los Tarcos (2004) en el lote de los equipos tucumanos que fueron subcampeones nacionales.

El encuentro tuvo dos mitades bien marcadas. En la primera, el equipo local tuvo un protagonismo muy claro, con dominio territorial y de pelota en base a su superioridad en el scrum, a su altísimo ritmo de juego y a una defensa que prácticamente no le dejó hacer nada a las "Serpientes" cuando tuvieron la pelota. Jacinto Campbell puso en ventaja al campeón de Buenos Aires a los dos minutos de juego con una gran jugada individual, en la que expuso una de las principales fallas de la "U" en esa primera etapa: la escasa efectividad en los tackles. Falló mucho el equipo tucumano en ese rubro, y eso le permitió a los locales ganar una inercia que fue difícil de contrarrestar. Y de allí nació el segundo try del SIC, firmado por Marcos Borghi.

Si le cabe una virtud a "Uni" durante los primeros 40 minutos fue haber facturado en la única oportunidad clara que tuvo: una buena sucesión de fases que definió Agustín López Ríos. En el resto de la etapa, cada vez que la "U" intentó tener continuidad de juego, fue frenada en seco por tackles positivos y contundentes. Y así, el parcial se cerró en un 15-5 que hasta le quedaba corto a la superioridad que había mostrado el campeón de la URBA.

El "Uni" que jugó el segundo tiempo se pareció más al que venía de ganar el Torneo del Interior con un rugby total. Si bien es cierto que la defensa local siguió sin darle muchos espacios, tuvo otro volumen de juego y una actitud más frontal, también en parte porque comenzó a ganar en el scrum. Una vez más, lo de Lisandro Ahualli fue para colgar en un cuadro: rompió todo lo que se le puso delante y generó quiebres que sirvieron a sus compañeros para ir tirando a la defensa hacia atrás. Y aunque SIC había tomado más distancia en un buen contragolpe orquestado entre Bernardo López Fleming y Joaquín Lamas, y definido por este último (un crack, pura elegancia para jugar la del 10), "Uni" volvió a ponerse en partido con un gran try del histórico Martín Pintado. Ahualli rompió por el centro y le dejó servida la carrera al centro, que apoyó con suspenso (fue anulado primero y convalidado por el TMO).

Universitario dio pelea hasta el final, pero el campeón fue el SIC

Ahora era la "U" el dominador del juego, obligando al SIC a defenderse y olvidarse de seguir sumando. Y en esa búsqueda, el campeón del Interior forzó dos penales que Marcos Villagra cambió por puntos, achicando la brecha a sólo cuatro puntos cuando quedaban poco más de cinco minutos en la recámara. Por desgracia, una pelota que no salió le abrió la puerta a la réplica del "tricolor", con la que generó un penal que el efectivo Lamas tradujo en tres puntos que sellaron la suerte de ambos.

Está bien, el SIC se quedó con el título, pero Universitario se llevó el aplauso y el reconocimiento de ambas hinchadas, por haberle jugado de igual a igual al hoy mejor equipo del país. Faltó poco, pero hubo mucho. Y por eso, después de las lógicas lágrimas del principio, las "Serpientes" recuperaron la sonrisa. Al margen del resultado, es el final de un año inolvidable para ellos. Con la obtención del Torneo del Interior, se ha saldado una deuda. Para el Nacional de Clubes ya habrá otra oportunidad.

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