Por Marcelo Aguaysol
18 Noviembre 2023
SEGUNDA VUELTA. Comenzó la distribución de urnas en todo el país.
El fin de semana asoma tranquilo. No hay demasiados movimientos de dirigentes políticos, al menos en las calles. Todos están en el territorio, tratando de consolidar lo que las dos fuerzas que pugnarán en el balotaje por llegar a la Presidencia consideran clave: la fiscalización.
Este sábado, el gobernador y vicepresidente del PJ tucumano, Osvaldo Jaldo, se encargó de aceitar la maquinaria de la oficialista Unión por la Patria para evitar sorpresas en los comicios de mañana. Desde Trancas, su lugar de nacimiento, el mandatario habla con los referentes de su espacio para ver que no se escapen detalles de la segunda vuelta electoral de mañana. El titular del Poder Ejecutivo aprovechó la jornada para almorzar con su familia. En el norte de la provincia permanecerá hasta mañana, donde votará, volverá a almorzar y, por la tarde, emprender el regreso a esa ciudad.
Está previsto que llegue a Casa de Gobierno alrededor de las 20 de este domingo. Por primera vez en este año electoral, el edificio de 25 de Mayo y San Martín se llenará de invitados especiales. Jaldo promete abrir la sede del PE, independientemente del resultado del balotaje. Según trascendió, se repartieron alrededor de 200 invitaciones para la convocatoria oficialista de mañana. En los comicios anteriores, el acceso al bunker oficialista era más restringido.
A cada momento, Jaldo habla telefónicamente con el candidato presidencial de Unión por la Patria, el ministro de Economía Sergio Massa. El gobernador asegura que contará al menos con dos fiscales por cada mesa.
Ricardo Bussi también aprovechó la jornada para aceitar los contactos con los referentes de la oposición. El presidente de Fuerza Republicana es el aliado local del candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei. Como el oficialismo, FR, los libertarios, un sector del radicalismo, del PRO y CREO afianzaron el operativo de fiscalización de los comicios.
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo. ARCHIVO
Según Bussi, de los 4.000 fiscales que se necesitan para cubrir todas las mesas distribuidas en la provincia, el 70% corresponde a voluntarios. Ese también es un tema que inquieta a los dirigentes nacionales. El electo diputado nacional le explicó esta mañana telefónicamente a Milei que ya está todo armado en Tucumán para que no haya sorpresas en los comicios de mañana.
El economista le consultó acerca de la reestucturación de la oposición en Tucumán. Bussi también tuvo el mismo rito del gobernador: almorzar con la familia. Mañana irá a votar cerca de las 11 en la escuela Soberanía Nacional del Barrio Oeste II de esta ciudad. El republicano tiene experiencias en elecciones cerradas como las que se prevén para el balotaje. En 1999, perdió la elección a gobernador contra el peronista Julio Miranda, en un final abierto (4.200 sufragios de diferencia) en la polémica madrugada del 7 de junio de aquel año.
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