La inflación seguirá dominando la economía, más allá de quien sea electo Presidente

La inflación seguirá dominando la economía, más allá de quien sea electo Presidente

Una tendencia a la desaceleración de los precios dependerá del plan de estabilización que aplique el nuevo Gobierno.

Inflación. ARCHIVO Inflación. ARCHIVO

La inflación impactó de distintas maneras en las provincias. Si bien en octubre hubo una desaceleración general en el comportamiento de los precios (8,3% a nivel nacional), esto no marca una tendencia para lo que resta del año. De todas maneras, desde agosto, tras las PASO, hasta estos días, el indicador evidenció una suba que consolidó la tendencia de cerrar el año con tres dígitos de inflación. El incremento acumulado a octubre del IPC nacional alcanzó el 120% de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) con fuerte aceleración respecto de lo señalado en igual período de 2022 cuando marcó 76,6%. Este fenómeno se observó también en la totalidad de los 11 distritos con medición propia de IPC local. El alza acumulado en esas jurisdicciones ya superó el ampliamente el 110% en todos los casos, siendo récord históricos para todos ellos, señala un reporte elaborado por Politikon Chaco.

En ese marco, Tucumán exhibe la mayor variación acumulada (125,2%), seguida por Chaco (122,8%), Río Negro (122,3%), Neuquén (122,3%), Mendoza (121,8%), CABA (120,2%) y San Luis (120,1%), que registraron un nivel superior al total nacional. En el otro extremo quedó Córdoba (118,9%).

La inflación seguirá dominando la economía, más allá de quien sea electo Presidente

La inflación de octubre estuvo por debajo de lo esperado por el mercado, y de los guarismos de agosto y septiembre. ¿Es una buena noticia? No. En los últimos 30 años solo hubo cuatro meses que presentaron mayores variaciones -y tres fueron en 2023-. Además, se da un contexto de dólar “planchado” y precios “pisados”, observa un informe de Invecq Consulting. Por otro lado, independientemente de quien gane las elecciones, se avecinan unos meses calientes en materia de inflación. Cómo será el desenlace en 2024 dependerá del éxito o no de un eventual plan de estabilización; pero, de mínima, los precios internos podrían subir 300% en promedio (225% punta).

Pese a la desaceleración frente a los guarismos posPASO, la suba de octubre fue altísima en términos históricos: desde abril de 1991 -comienzo de la Convertibilidad-, solo en cuatro oportunidades hubo una variación mensual superior -y tres de ellas fueron este año: abril, agosto y septiembre-. Asimismo, este aumento se da en un contexto en que:

1)El tipo de cambio oficial se mantuvo “planchado” en $ 350 desde mediados de agosto -recién esta semana se retomó el crawling-peg-.

2)Hubo un importante despliegue por parte del Gobierno para que muchos productos no aumenten, o lo hagan a un ritmo menor que la “velocidad crucero” a la que se mueve el resto de los bienes y servicios (ampliación y renovación de Precios Justos/Cuidados, congelamiento de las tarifas de transporte, regulación sobre las de energía, educación y medicina privada, entre otros). Esto último no es novedad, pero se intensificó durante los últimos meses.

Según Invecq, no hay mucho para festejar: la suba de octubre no solo es de las más altas de las últimas tres décadas, sino que hubiera sido aún mayor de no ser por el congelamiento del dólar y varios productos. A su vez, la inflación se habría vuelto a acelerar durante este mes: los precios aumentaron 2,4% y 2,2% durante las primeras dos semanas del mes, frente al 2,1% y al 2% de las últimas tres de octubre -según la Secretaría de Política Económica-.

Independientemente de quien gane las elecciones, se avecinan unos meses calientes en materia de inflación. Durante los últimos años, la discrecionalidad de la política económica ha generado, entre otras cosas, una notable dispersión de precios: algunos subieron muy por encima del promedio general, pero otros quedaron bastante rezagados, entre los que se destacan el dólar oficial y las tarifas de los servicios públicos, apunta la consultora. Por ello, si se quisiera avanzar en un plan de estabilización, la próxima administración deberá corregir ese atraso lo antes posible, para no seguir profundizando los desequilibrios actuales; corrección que, sin lugar a duda, se traducirá en una aceleración inflacionaria durante la primera parte del año. Ahora bien, esta corrección tiene que darse en el marco de un plan de estabilización que sea consistente y creíble; el que, a su vez, será el que determine la dinámica y el desenlace inflacionario de 2024. De ser exitoso, la inflación de los primeros meses podría estar en torno al 20% mes/mes, para descender luego de manera paulatina y cerrar el año en un dígito mensual. Pero, si fracasa, podría darse un episodio símil “Rodrigazo”, advierte Invecq. 

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