Los títeres pueden ser para adultos, y así se comprobará esta noche, desde las 21 en La Sodería Casa de Teatro (Juan Posse 1.141), con el estreno de la creación colectiva realizada por María Cecilia Rosales, Vanesa Neumann y Huerto Bravo Yñigo “Títerexxx”, que indaga sobre la búsqueda del placer, el conocimiento del propio cuerpo, la libertad individual, la sexualidad y los vínculos humanos. “Es una invitación a que el deseo fluya, porque no tiene peso, no tiene género, no tiene color, no tiene forma... tiene sabor”, adelantan.
En el transcurso de la obra suceden distintas situaciones con las que el público podrá sentirse identificado. Mediante las diversas técnicas de títeres y de actuación se abordan las historias que son presentadas por Coca, una conductora, escritora y divulgadora de la sexualidad humana que, con ocurrentes intervenciones, hará reflexionar y reír además de romper con la hegemonía y la construcción de diva que estamos acostumbrados a ver, señala la sinopsis.
Rosales fue la impulsora del proyecto: “habla sobre situaciones que afrontamos las mujeres a lo largo de nuestras vidas, con el estigma de los cuerpos y la espera de la aparición de un hombre que signifique seguridad. La idea es correrse de ese lugar y liberarnos en todos los sentidos, incluso en lo sexual, porque no nos falta nada; el placer puede venir de nosotras mismas”.
La elección de los títeres para un público mayor es una apuesta al desarrollo de una técnica que no está popularizada en la provincia. “Abordamos temáticas que no se trabajan en niños, como es la sexualidad femenina crudamente. No hay un campo de crecimiento en Tucumán, hay pocas manifestaciones para adultos y aún se los ve como un género menor, para familias y aún así no tienen mucha convocatoria, salvo las obras que se presentan como más espectaculares y comprometidos con lo que nos pasa socialmente”, señala.
Conocimiento, libertad y deseo coexisten en la iniciativa, desde la idea de emancipar “los cuerpos de la mujer, siempre oprimido que debe salir de ese lugar y ponerlo en un espacio de disfrute, dueño de sus propios impulsos, de su felicidad”, señala. “El autoplacer no sólo tiene que ver con lo sexual, sino con el romper con los prejuicios”, añade.
Herramientas
“Para esta propuesta, Cecilia ya venía trabajando una idea de lo que quería hacer y cómo. Necesitaban una actriz que fuera presentando las situaciones por las que pasan los títeres, alguien que presente desde el humor y cuando ví las escenas que se estaban armando, comenzamos a pensar qué íbamos a decir al respecto y ahí aparecieron las herramientas del stand up para armar el relato desde la escritura y el remate de los chistes. No nos paramos desde una actitud de ‘perdedora’ y con la emoción puesta en lo autorreferencial, sino acompañando la situación que se ve en escena”, afirma Bravo Yñigo.
La actriz reconoce que la búsqueda que proponen parte del humor: “siempre quisimos que la obra fuera desde ese registro, para poder reírnos de eso y compartirlo con el público”. “El arte nos pone a producir desde otro lugar, más divertido, de búsqueda y sobre todo de diversión. Nos permite abordar seriamente los temas con humor”, concluye.