Se revirtió la tendencia de falta de lluvias de entre 2020 y 2022

Se revirtió la tendencia de falta de lluvias de entre 2020 y 2022

Las buenas condiciones favorecieron la siembra de diversos cultivos de invierno.

DATO. Adecuados perfiles de humedad y ausencia de heladas posibilitaron el desarrollo de los cultivos invernales. DATO. Adecuados perfiles de humedad y ausencia de heladas posibilitaron el desarrollo de los cultivos invernales.
18 Noviembre 2023

La presente campaña de cultivos invernales revirtió la tendencia negativa de escasez de precipitaciones hacia finales de verano y durante el otoño, que se había mantenido entre 2020 y 2022. Las lluvias del final del verano y principios del otoño permitieron la recarga de los perfiles de humedad en los suelos, lo que favoreció la siembra de cultivos de invierno.

Las buenas condiciones iniciales de humedad, sumado a que no se produjeron heladas de importancia agronómica durante el ciclo de los cultivos, favorecieron el desarrollo en general. Cabe señalar, sin embargo, que algunos lotes sembrados tardíamente no lograron generar la estructura de plantas suficiente para asegurar un buen rendimiento.

Las condiciones ambientales en la presente campaña de cultivos invernales, caracterizadas por adecuados perfiles de humedad de suelos al inicio del ciclo y la ausencia de heladas severas posibilitaron un buen desarrollo de los cultivos de invierno. En algunos lotes, la verificación de los resultados a campo mostró errores de omisión, tanto en los cultivos de trigo como de garbanzo, que en general correspondieron a lotes sembrados tardíamente con pobre desarrollo vegetativo y escasas perspectivas de cosecha. También se detectaron errores de omisión en algunas zonas con relieve montañoso, debido a la resolución espacial de los sensores utilizados.

Otros cultivos

También se constataron siembras de otros cultivos invernales, aunque en menor superficie. Entre estas se destacan cereales invernales (avena, cebada, centeno); cultivos utilizados exclusivamente como cobertura, de manera individual o en mezcla con otros cultivos (además de cereales, vicia, rabanito, etcétera); colza; coriandro, etcétera. Todo totaliza una superficie aproximada de 4.000 hectáreas.

Se destaca asimismo que los relevamientos de gabinete y de campo permitieron detectar lotes con nuevas plantaciones de caña de azúcar dentro del área granera tradicional. Principalmente, en los departamentos del norte y del este provincial; en especial, Burruyacú, tal como viene aconteciendo en campañas precedentes.

Este relevamiento no incluye el área de cultivos bajo riego de la cuenca Tapia-Trancas -departamento Trancas-, donde es probable la existencia de lotes con trigo o garbanzo.

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