Por Benjamín Papaterra
17 Noviembre 2023
“Tienen que aprender a respetar”. El enojo de Lionel Messi tras la derrota ante Uruguay fue una clara señal de que el rendimiento de la Selección argentina no había dejado conforme a nadie.
Argentina fue un equipo que se quedó sin respuestas (ni fundamentos) para contrarrestar la jaula “charrúa” generada por Marcelo Bielsa, y el resultado, que no conocía desde la caída ante Arabia Saudita en el Mundial de Qatar 2022; rompió varios récords que arrastraba la Scaloneta, como la imbatibilidad de Emiliano Martínez (llevaba 753 minutos sin recibir goles). “Hay que levantarse y hacer un gran partido en Brasil”, advirtió Messi.
A pesar de llegar con la capa caída por las dos derrotas consecutivas (2-0 ante Uruguay y 2-1 ante Colombia), Brasil se presentará como un rival dificilísimo. Solamente seis veces cayó como local (entre las que se contabiliza el “maracanazo” de 1950, la mayor catástrofe del fútbol brasileño), sin embargo su casa está imbatible ya que por Eliminatorias nunca perdió de local.
Argentina no llegará de la mejor manera. Bielsa le propinó un duro “palo”: le ganó en la pizarra a Lionel Scaloni, desarticulando todos y cada uno de los canales de juego que tenía el DT argentino. Pero, por sobre todas las cosas, expuso que los campeones del mundo no son “invencibles”.
“Ellos fueron mejores y es la realidad. No tuvimos el partido que esperábamos. El rival a veces juega y hay que felicitarlo”, reconoció Scaloni en la conferencia pospartido, en la que remarcó que deben poner atención en lo que se le viene.
Messi sabe la dificultad que implica jugar en la cuna del jogo bonito. En sus cuatro visitas, cosechó una victoria, un empate y dos derrotas. La más recordada (y reciente) fue el triunfo por 1-0 en la final de la Copa América 2021. Aquella noche en la que consiguió su primer título con la camiseta albiceleste, el primer resultado que mitificó a la Scaloneta.
Si se contabilizan los 13 partidos que jugó contra el “scratch”, Messi consiguió cinco victorias, dos empates y seis derrotas (la más relevante fue la final de la Copa América 2007). A pesar de concretar cinco goles frente a los brasileños, nunca pudo convertir en un partido oficial.
Del otro lado de la frontera, la preocupación no es menor. Las dos derrotas consecutivas en Eliminatorias son un hecho inédito para la Selección más ganadora de los Mundiales.
Es más, ponen en tela de juicio la performance de Fernando Diniz, el mismo que llevó a tocar el cielo con las manos a Fluminense.
“Las cosas que tenemos para corregir son más fáciles que las que necesitábamos corregir después del partido de Uruguay. Haremos todo lo posible para cambiar”, explicó el DT tras la derrota con Colombia.
Por todos estos condimentos que se suman a la histórica rivalidad, el duelo del martes será crucial.
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