Un tucumano sufrió una lesión en la rodilla, compitió y se consagró campeón de jiu jitsu

Podría haber salido muy mal o muy bien. Él era consciente de eso porque se lo advertían y sabía a lo que se arriesgaba cuando lo diagnosticaron. “Desgarro de ligamentos internos”, explicó Lionel Liendo campeón del Open Argentina de Jiu Jitsu en categoría Master 2 peso medio. Con esa lesión en la rodilla izquierda fue a competir en el Parque Olímpico de Buenos Aires y ganó. Como se dice en el barrio, le salió bien. “Todos me decían que era un riesgo. ‘Se te puede romper del todo’. ‘Está muy inestable’, me hacían notar”, explicó Liendo.

En la letra dura de la ciencia el deportista compitió con un “leve engrosamiento y edema peri-ligamentario del L.C.I (esguince grado I)” dice el informe de la resonancia que se hizo en octubre, a dos semanas del torneo.

“Decidí competir porque el Open Argentina y el AJP Tour son los más importantes”, catalogó Liendo. Por ese lado vienen las razones para comprender semejante riesgo que tomó y al que se expuso. Teniendo en cuenta la importancia de la competencia, Liendo venía entrenándose para la cita con toda la intención de subirse al podio. Llegar a lo más alto en su categoría era el objetivo. “Me venía preparando muy fuerte. Venía haciendo las cosas muy bien: siempre entrenando, no tomo, no fumo, no trasnocho En las semanas previas, de hecho, solo busco hacer movilidad y bueno… me salió mal”, se lamentó.

En una de las tantas sesiones de entrenamientos en el gimnasio Priscila; donde practica bajo las órdenes del sensei Marcos Villafañe (de la academia GF Team), junto a un compañero tuvo una acción desafortunada y se produjo la lesión. Las sensaciones físicas no eran buenas y serían peores si no competía. “El Jiu Jitsu es un deporte de pensar. De usar las debilidades del oponente a favor propio. Yo tuve que cambiar mi estrategia de lucha en dos semanas y adaptarme a otra por mi lesión”, precisó Liendo.

En ese sentido; en el combate previo a la final, tuvo que lidiar con su propia táctica ya que su rival notó la lesión. “En una posición, justo uno de los oponentes me llegó a levantar un poco el pantalón y se vio que la rodilla estaba vendada. Ahí se empezó a complicar porque ya la buscaban”, detalló. La debilidad del tucumano estaba identificada en el radar de su próximo oponente.

Liendo tuvo que enfrentar el torneo adoptando un modo de combate totalmente inédito para él. “No fui al ataque. Por lo general, ataco mucho más y no me quedo a esperar. Ahora estuve más pasivo, esperando que el rival cometa el error como para tener mi oportunidad de sobrepasarlo. Por eso las dos luchas que siguieron fueron muy duras: no podía encontrar el error”, reconoció el tucumano quien también es profesor de kick boxing.

Ahora bien, habían tres cuestiones importantes: una era modificar el plan de combate; la otra era cubrir la inestabilidad de la rodilla y, por último, tenia que evitar que ese ligamento colateral izquierdo desgarrado no terminara roto tras cinco combates de cinco minutos. Ese era el combo que tenia que conseguir para asegurarse alcanzar el objetivo que se había planteado.

Con un estribo logró estar lo más cerca posible a una rodilla medianamente sana. “Primero usé una base de vendas elásticas que son descartables autoadhesivas. Arriba de esas vendas, como no tenía mucha firmeza en la pierna izquierda, necesité ponerme cintas de tela. Las que se usan para curaciones”, describió con precisión. “Una arriba de la rodilla, otra abajo y de ahí, en posición de equis lo crucé como la forma que tienen los ligamentos. Me pasé varias tiras en diagonal que cumplieron casi la misma función que los ligamentos; sujetarme la rodilla y mantenerla estable”, terminó el detalle de su creación.

Si bien todavía resta evaluar nuevamente la evolución de la lesión, Liendo dice que su rodilla no está ni mejor, ni peor, pero sí su espíritu está más que elevado porque además se trajo una medalla de bronce en categoría Absoluto. “El evento en Buenos Aires fue muy duro para mí. Todos están súper entrenados y yo pude ganar con la desventaja de tener una rodilla lesionada”, celebró Liendo.