Tener el nivel de presión adecuado en los neumáticos de los vehículos beneficia el desempeño de las llantas y, por lo tanto, del auto. A semanas del inicio de las vacaciones, es necesario hacer los chequeos vehiculares necesarios para garantizar un buen andar y la seguridad de los pasajeros.
Entre sus beneficios, calibrar los neumáticos también ayuda a ahorrar combustible y a mantenerte lejos de algunos problemas. Sin embargo, la pregunta frecuente es: ¿Cuánta presión llevan las ruedas de mi auto? La respuesta es variable y suele estar en el propio vehículo o en su manual de uso.
Qué presión necesitan los neumáticos de mi auto
El nivel de presión que lleven las llantas dependerá del modelo de vehículo. Muchos tienen una tabla –en la puerta del conductor o, en su defecto, en su manual de uso– con la cantidad de libras PSI (libras por pulgada cuadrada). En algunos autos, en cambio, esa tabla está expresada en bares, que también es una medida de presión y equivale a 14.5 libras.
La presión que se necesite también dependerá del uso que vaya a darse al auto y a la carga que deba soportar. Si la recomendación de fábrica son, por ejemplo 29 o 30 libras para el auto descargado, solo con conductor y acompañante, cuando el auto se cargue al máximo con baúl a tope, será normal que el fabricante indique que la presión deba ser sensiblemente superior y pase de 30 a 34 o 35.
Para la ciudad, donde nos movemos a baja velocidad, donde hay empedrados, lo recomendable es usar una presión moderada para que el neumático pueda amortiguar mejor y no transmita tantas asperezas a la cabina. Pero para la ruta es necesario un neumático más inflado para ser más efectivos en las curvas a alta velocidad y para que no se deforme ni se sobrecaliente la llanta.
Cómo calibrar las ruedas de mi auto
En caso de estar en una estación de servicio, lo primero que hay que hacer es acercar el vehículo a la zona de inflado. Es importante que los neumáticos estén fríos porque el aire caliente generado en una rueda que ha rodado se expande y las mediciones no serán las correctas.
1. Encontrá la presión de aire recomendada para los neumáticos de tu vehículo
2. Encontrá la válvula de aire de cada neumático
3. Conectá el manómetro a la válvula de aire para medir la presión
4. Si la presión actual es diferente a la recomendada, ajustá la presión del neumático ya sea inflando la llanta con la manguera –en caso de necesitar más presión– o liberándolo con la llave de tuercas o la llave inglesa
5. Repetí la operación en todos los neumáticos