Por Luis María Ruiz
15 Noviembre 2023
ARCHIVO LA GACETA
El balotaje de este domingo definirá si la Presidencia de la Nación queda en manos de Sergio Massa (Unión por la Patria) o de Javier Milei (La Libertad Avanza). Con 35,8 millones de argentinos habilitados a sufragar, una mínima diferencia a favor de uno u otro bastará para dirimir el poder para el período 2023-2027.
Si bien las encuestas ofrecen algunas pautas respecto a lo que podría suceder en las urnas, los armadores del oficialismo y de la oposición se plantean a su vez resultados de máxima y de mínima en cada jurisdicción para anticipar potenciales “mapas” de la contienda.
Esta estrategia también se aplica en Tucumán, sexto distrito electoral del país con 1,3 millones de ciudadanos en los padrones dispuestos por la Cámara Electoral Nacional (CNE).
Los números de las primarias y de las generales sirven como punto de partida para estas proyecciones.
En las PASO del 13 de agosto, Milei se impuso en Tucumán con casi el 36% de los votos válidos (350.378 sufragios); relegando al segundo puesto al peronismo, que llegó al 32,6% (319.099 adhesiones). Más atrás se ubicó la coalición de Juntos por el Cambio, con el 21,5% (210.794 boletas).
Este orden se modificó en la primera vuelta del 22 de octubre, cuando Massa se ubicó en la cima del podio, con el 44% de los votos en Tucumán (476.361). Milei, en tanto, no pudo fortalecer el porcentaje obtenido en las primarias, y totalizó ese domingo el 35% (371.130). Tercero finalizó JxC, con el 14% (155.273).
Las expectativas peronistas
El PJ ratificó el poderío de su maquinaria electoral en este 2023, en especial en las provinciales, con el contundente triunfo de la fórmula Osvaldo Jaldo-Miguel Acevedo y el retorno a la Intendencia de San Miguel de Tucumán a través de Rossana Chahla.
Luego del cimbronazo de las PASO, el oficialismo resurgió en las generales y renovó las tres bancas a diputado nacional que ponía en juego.
Pensando en este domingo, el objetivo “de mínima” que se plantean puertas adentro del justicialismo para la segunda vuelta es cuanto menos retener los 470.000 del 22 de octubre. Pero la misión es “subir la vara” y sumar otros 100.000 sufragios a favor de Massa. “Tenemos que llegar al 60%-40%”, enfatizó un “cacique” de la Capital. Más allá de estas expectativas, sondeos encargados por la Casa de Gobierno arrojan una proyección de votos de entre el 51% y el 52% para Massa en esta provincia, con unos 10 puntos de diferencia sobre el libertario.
Para alcanzar esta meta “de máxima”, el peronismo apostará otra vez por la estructura de sus referentes territoriales, y añadirá además la "ayuda" de extrapartidarios que ya expresaron -o pronto expresarán- tanto su apoyo a Unión por la Patria como su rechazo a La Libertad Avanza.
La expectativa en el PJ local es colaborar para que el oficialismo conserve la Casa Rosada, y evitar un cambio de signo político para los próximos cuatro años de gestión.
Además, en el ala manzurista se espera que un eventual triunfo del tigrense abra las puertas al espacio liderado por el ex gobernador Juan Manzur, algo que podría constituir una fortaleza para hacerle frente al jaldismo en una potencial disputa interna en las intermedias de 2025.
Las expectativas liberales
La Libertad Avanza tiene un aliado clave en Tucumán, el legislador provincial Ricardo Bussi. Gracias a este acuerdo electoral, de hecho, el líder de Fuerza Republicana (FR) se aseguró en los últimos comicios una banca en la Cámara de Diputados.
Ahora, además, los liberales sumaron el apoyo de partidos miembros de Juntos por el Cambio, como CREO, el PRO y una porción del radicalismo local.
Quienes impulsan la candidatura de Milei confían en que será posible retornar al esquema de las PASO, con el liberal libertario consagrándose como el dirigente más votado en esta provincia, relegando a Massa al segundo lugar.
Si bien no plantean números concretos, en este espacio confían en dos factores para recuperar el centro de la escena.
Por un lado, que ahora -a partir del acercamiento con un sector de JxC- contarán con un fiscal en cada mesa, además de un fiscal general por escuela. Por otro, que en estos días se avanzó con un “rastrillaje” casa por casa, destinado a asegurarse que las papeletas de La Libertad Avanza estarán en manos de sus votantes el día de la elección.
Escenarios futuros
El politólogo Javier Ghio, ante una consulta de LA GACETA, explicó que estas proyecciones son de utilidad para los partidos por diferentes factores. “Es válido, porque cuando planteás escenarios futuros, estos te marcan cuál es el mejor o el esperado, y cuál es el peor”, señaló el analista político.
Otro aspecto es que, sobre la base de las expectativas de cada distrito electoral, los armadores nacionales pueden conocer dónde están parados. “Hoy no sabés quién va a ganar, pero cuando sos orgánico y necesitás enviar información a las estructuras superiores a nivel nacional, los principales líderes saben dónde pueden llegar a efectuar algún ajuste”, añadió. Así, por ejemplo, tendrán la oposición de redoblar recursos o de reforzar la campaña en medios y en redes sociales en la semana previa a los comicios.
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