El aniversario 40 del retorno de la democracia encuentra a Ricardo Alfonsín, hijo del ex presidente Raúl Alfonsín, con una sensibilidad especial. Hay un concepto de su padre, protagonista excluyente de la conmemoración, que considera que toma particular vigencia en estos tiempos electorales. El embajador en España afirmó que recuerda que remarcaba que la tarea dirigencial se puede desarrollar mucho mejor si hay capacidad de diálogo y de hacer acuerdos. “Es necesario el diálogo como instrumento fundamental para la organización de la sociedad y para la tolerancia, para no creerse dueño de la verdad y no descalificar al que piensa distinto”, afirma a LA GACETA. El radical consigna que por eso sigue aportando al diálogo y celebra que quien considera que será el próximo mandatario, Sergio Massa, también cuenta con esos valores. Considera que Javier Milei, en cambio, está en una vereda distinta.
-¿Cómo ve la situación institucional y política del país?
-La veo con preocupación. Creo que, por primera vez desde 1983, es una elección en la que está en riesgo la calidad de la democracia y la convivencia democrática. Incluso puede estar en riesgo la democracia misma con las ideas y la personalidad que tiene el candidato de La Libertad Avanza.
-¿Cuáles son los aspectos que más alarma le generan de la plataforma de Milei?
-Tengo infinitas diferencias. El partido (por la UCR) tiene muchísimo más coincidencias con las políticas económicas y sociales que propone Unión por la Patria que con las de Milei. Me quedaría corto si le dijera que hay que votar por Massa simplemente por razones programáticas, que por supuesto que hay que votar también por eso, sí. Hay que votar a Massa para despejar cualquier riesgo en términos de sistema democrático. Milei es un riesgo para la democracia. Nunca va a decir ‘yo no soy democrático’, pero hay ciertas señales. Por ejemplo, una persona que trata de rata, gusano o excremento a su adversario o que dice que no existió un plan sistemático de violación de derechos humanos durante la Dictadura es incapaz al diálogo. Además, tiene como candidata a vice a una persona muy comprometida con una visión benévola de la Dictadura.
-¿Por qué cree que tanta gente elige a Milei?
-Hay muchas razones. Está estudiado que la memoria colectiva tiene efectos preventivos durante 35 años. Después, empieza a debilitarse. Llevamos 40 años de democracia, hay ciudadanos que no saben lo que es vivir en Dictadura. Por otro lado, creo que desde 1983 no hemos progresado desde el punto de vista de lo que podría ser la justicia social, esa que Milei llama aberración. Es la deuda de la política y se suma al enojo por las dificultades por las que pasa gran parte de la población. Liderazgos como el de este señor (por Milei) complicará más los problemas, la historia lo demuestra.
-¿Por qué cree que muchos jóvenes optan por Milei?
-La palabra libertad tiene una fuerza emocional muy atractiva, pero, en realidad, para que la libertad pueda ejercerse se necesita de ciertas condiciones materiales que va a negar un gobierno que aplique las políticas de las que habla Milei. Van a perder libertades. Estamos sufriendo una derrota cultural, que es temporaria, con un discurso que aleja a la gente de los políticos, que debilita la formación ciudadana en términos de valores morales y cívicos.
-¿Cómo ve la postura de la UCR, que llamó a una relativa neutralidad?
-No puedo creer que un radical se ofrezca a favor de Milei. Nos costó mucho conseguir la democracia: muertes, torturas, desapariciones, expropiaciones de hijos. Si quieren volver a vivir algo así, que voten a Milei. Pero tendrán que hacerse cargo frente a la historia. Los dirigentes dicen mucho menos de lo que están haciendo. La inmensa mayoría no solamente no votará para que gane Milei, sino que trabajarán para que la gente vote a Massa.
-En Tucumán, el Gobierno peronista convocó a radicales. En el partido los han criticado, como lo cuestionaron a usted…
-Conozco, tengo amigos como Raúl Albarracín. Espero que haya una reacción responsable del partido. Pasó con Cobos y con Cornejo. No quiero enemistarme con los correligionarios, que están dando pasos interesantes (en el ámbito nacional) que pueden llevar a algo que poco tiene que ver con lo que hicieron de 2015 hasta la fecha. Ya no queda ninguna duda de cuál es el pensamiento de Macri, infinitamente más cerca de las ideas de Milei que de la UCR. Hará que muchos radicales, que no somos un cuartel ni nos gusta que nos manden y mucho menos con ideas que nada tienen que ver con nuestra historia, terminarán votando en contra de que la democracia entre en riesgo. Por más diferencias que puedan tener ¿O no tenían diferencias con Melconian? ¡Dios mío!
-¿Qué rol le gustaría que tenga la UCR en lo que viene?
-Creo que si gana Massa debería tener una actitud cooperativa. Y si ganara Milei, se termina de romper (Juntos por el Cambio). No creo que la Unión Cívica Radical esté dispuesta a transgredir ese límite, no creo que acompañe la presidencia de Milei. Haría estallar el partido en 1.000 pedazos. Me parece que vamos a ir recuperando, con el tiempo, la identidad y vamos a relacionarnos mejor con los sectores populares, que son los sectores que nacimos para defender.
-¿Cuáles son las deudas de la democracia?
-Son las deudas con la salud pública. Tenemos más hospitales que en 1983 y tenemos algunos que son de excelencia, pero necesitamos que todos lo sean. Necesitamos escuelas de mayor calidad, aunque hubo un progreso. La gente se olvida cómo estábamos en 1983. Necesitamos universidades que tengan cada vez mayor excelencia. Por favor no compren el discurso de Milei y de parte del PRO de que hay que cerrarlas. El sistema tributario es injusto y también tenemos deuda con la estructura productiva del país. No podemos seguir siendo solamente un país productor de materia prima, tenemos que industrializar o no vamos a hacer un país realmente independiente.