A cinco días del balotaje, el dólar futuro aceleró hoy caídas en el mercado Matba-Rofex, en el marco de la confirmación de que el Gobierno iniciará el anunciado proceso de devaluación en cuentagotas, o “crawling peg”. En tanto, el dólar blue se mantiene en los $925 para la venta, con menos demanda que la habitual.
¿Qué es el “crawling peg”? Se trata de un mecanismo que entrará en vigencia desde hoy que implica microdevaluaciones diarias del tipo de cambio oficial controladas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). El objetivo de esta política es otorgar un cierto grado de certidumbre sobre el valor del dólar que rige para una serie de operaciones. El mecanismo pretende que el tipo de cambio aumente en forma paulatina evitando saltos bruscos que impacten en el sistema de precios.
Se espera que la entidad monetaria comience a depreciar la moneda a un ritmo de $ 3,50, aunque aún no está claro si esa devaluación la aplicaría en forma diaria, o a un ritmo más gradual. El objetivo es mantener la brecha cambiaria en los niveles actuales, o incluso bajarla, y evitar que la divisa norteamericana se siga retrasando frente la inflación.
Sobre ese valor de dólar que a diario administrará el organismo que preside Miguel Ángel Pesce, por ejemplo, se liquidan importaciones y se fija el precio del “Dólar Ahorro” y “Dólar Tarjeta” que se aplica para los gastos en moneda extranjera. De allí a que el regreso de este sistema resulta de impacto directo sobre la vida cotidiana porque todos los meses habrá aumentos sobre servicios que se usan a diario como las plataformas de música, streaming o cine.
El ministro de Economía, Sergio Massa, confirmó en diferentes notas periodísticas que este sistema de control de tipo de cambio volverá a entrar en vigencia a partir de hpy. El “crawling peg” venía siendo utilizado hasta las elecciones PASO y, a partir de allí, se congeló el tipo de cambio en $ 50 hasta el 15 de noviembre.
En principio, se esperaba que el ritmo de devaluación corriera al 3% mensual, pero los últimos datos de inflación hacen suponer que estará más cerca del 5%.
El costo de vida cedió a la zona del 8% en octubre, y el equipo económico buscará mantenerlo en un dígito en noviembre y diciembre, una tarea que será muy compleja, ya que para fin de año las remarcaciones se suelen acelerar, explican analistas.
Luego del congelamiento del dólar oficial, los operadores se encuentran atentos a la reanudación del “crawling-peg”, donde especialmente las miradas estarán puestas en su ritmo respecto a la inflación tras el deterioro en la competitividad. Mientras tanto, los dólares financieros siguen relativamente calmos, aún ante intervenciones que buscan regular su deslizamiento cuando la volatilidad amaga con acentuarse intradiariamente, lo cual viene reflejando menores tensiones que en los anteriores hitos del proceso electoral, posiblemente ante un menor apetito a la dolarización ya en los actuales elevados niveles, dice el analista Gustavo Ber.
Ayer, los contratos de futuros más impactados por la medida son los de corto plazo, para diciembre próximo, y enero 2024. Así, el dólar para el contrato de diciembre 2023 cede $ 44 (6,64%) hasta los $ 617,5. Para enero 2024, en tanto, la baja es de $ 27 (3,62%). Por último el contrato de febrero de 2024 se ubica en torno a los $820 con un descenso de $ 30 (-3,64%).
Efecto decorativo
Tras las elecciones del próximo domingo, empezarán a formarse las expectativas de cómo se llevará adelante la necesaria corrección del sistema de precios relativos, entre ellos el tipo de cambio oficial que muestra un considerable retraso, advierte el economista Eduardo Robinson. “La economía poselecciones irá acomodando las expectativas en función de quien resulte electo. Sin embargo, las correcciones no podrán dilatarse demasiado, porque las distorsiones se tornarán cada vez más complejas”, detalla el consultor a LA GACETA.
A su criterio, en los últimos meses el Gobierno duplicó la inflación mensual. Por caso, el 8,3% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre fue producto de pisar los valores y las tarifas, pero lo más probable es que regresen los dos dígitos. Además, “con la expansión fiscal y monetaria de los últimos noventa días, no hay forma de que las expectativas inflacionarias se vayan moderando”, remarca. El gobierno, apeló a ponerme anabólicos al consumo mediante el plan platita, en lugar de mejorar el poder de compra real desacelerando la inflación, expresa Robinson. Por eso, agrega, el sistema de minidevaluaciones, por ahora luce más decorativo que efectivo. Si bien, por ahora, las expectativas de un salto brusco del tipo de cambio se han moderado, es poco creíble que las dosis devaluatorias se pueden mantener en el tiempo con precios que van a tomar mayor impulso en los meses de verano.
Según el consultor financiero Gustavo Quintana, en el mercado cambiario hubo “operaciones pactadas para este miércoles en el segmento mayorista a $353,50, que anticipan la corrección anunciada”. En ese marco, la calma cambiaria se mantuvo en el mercado, con el dólar blue cotizando en $ 925. Apenas hubo variaciones entre los dólares financieros: el dólar MEP cedió 0,3% a $ 868,42, mientras el contado con liqui bajó 0,2%, a $ 875,44.
Para sostener esa tranquilidad cambiaria a días del balotaje, el Gobierno envió nuevos controles a la city porteña. En la calle Florida y sus alrededores funcionarios de AFIP, Aduana y policía se hicieron notar para desincentivar las operaciones.
Ahora el mercado espera ver cuál será el nivel de la corrección en los días siguientes. También si será suficiente para corregir el atraso cambiario que se viene arrastrando. “Con un dólar de $ 350 estamos a sólo un 13% de los niveles mínimos de noviembre de 2015 ($ 305)”, según un reporte de la consultora EcoGo.