Sobre esto, la jefa del servicio de Hemodinamia del Hospital Centro de Salud, doctora María Rosa Aymat, detalló que se realizó una intervención endovascular sobre una cardiopatía estructural, y que se trata del implante de una válvula pulmonar percutánea que se realizó para el tratamiento de una cardiopatía congénita compleja, en una paciente de 50 años.
En la intervención contaron con el apoyo del doctor Germán Henestrosa, de la Fundación Favaloro, y el equipo integrado por los doctores Gastón Terán, Fernando Soria, Lorena López, la enfermera Sandra Graneros, Noelia Amaya y los técnicos Sebastián Salomón y Matías Vacas.
Asimismo, la jefa en Hemodinamia explicó que este tipo de intervención es de muy alta complejidad y que en el sector público de la provincia es la primera vez que se realiza: “No es muy frecuente de realizar y se la hace para el tratamiento de cardiopatías congénitas complejas. Hemos procedido a la sustitución de la válvula pulmonar por una biológica montada en una prótesis, todo esto realizado de forma endovascular, sin necesidad de hacer una cirugía a cielo abierto, ya que solo se utilizaron catéteres con anestesia local y una pseudoanalgesia general”.
“Se trata de una paciente de 50 años que había sido intervenida 20 años antes por su cardiopatía congénita y posteriormente a esa intervención tuvo recurrencias de su enfermedad, con un cuadro de falta de aire progresivo. La misma ya había pasado por tres intervenciones intermedias para tratar de aliviar la obstrucción que tenía en la válvula, sin resultados positivos, lo que dejó como única posibilidad terapéutica el recambio de la válvula y la implantación de una nueva. Es por esto, que evaluamos a la paciente conjuntamente con Buenos Aires, ya que ella previamente se había tratado en el hospital El Cruce y planteamos la intervención de tratamiento, luego una vez que el Ministerio de Salud hizo la provisión de la válvula, procedimos al implante”, detalló Aymat.
Cabe destacar que el tiempo de la cirugía fue de dos horas de duración y la paciente tuvo una excelente evolución clínica, ya que se pudo externar a las 36 horas de la intervención y en la actualidad se encuentra asintomática. Para la intervención se utilizó angiógrafo de última generación y un equipo médico especializado en hemodinamia y cardiología intervencionista.