PARIS, Francia.- El país europeo que acoge la mayor comunidad judía del continente, donde viven también millones de musulmanes, es una caja de resonancia de la tensión en Medio Oriente, a medida que se acrecienta el conflicto entre Israel y Hamas.
Miles de personas manifestaron ayer contra el antisemitismo en Francia, donde los actos hostiles hacia los judíos se dispararon en el último mes por el conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas. “Soy judía y francesa. ¿Todavía es posible?”, decía la pancarta quer llevaba una mujer en la Plaza de los Inválidos de París, donde arrancó la marcha en la capital. Francia informó de más de 1.000 actos antisemitas tras los bombardeos de Israel en Gaza en respuesta al ataque de Hamas en su territorio.
El Ministerio del Interior del gobierno de Emmanuel Macron denunció que hubo cantos antisemitas en el metro de París, insultos en la calle y en redes sociales, escupitajos contra judíos y pintadas, entre otros incidentes. “Dentro de 10 años será demasiado tarde. Los judíos nos necesitan a todos los franceses, poco importa la religión o los orígenes”, dijo el manifestante Antonin Mayran a la agencia de noticias francesa AFP, en Estrasburgo.
En el ataque del 7 de octubre, miembros de Hamas infiltrados desde Gaza mataron a unas 1.400 personas en Israel -entre ellas, 40 franceses- y se llevaron a otras 240 como rehenes, entre ellos una veintena de argentinos. Israel respondió con bombardeos contra la Franja de Gaza que costaron la vida a más de 11.000 palestinos. Para “enviar un mensaje claro de que Francia no acepta el antisemitismo”, la presidenta de la Asamblea Nacional Yael Braun-Pivet, y el senador Gérard Larcher convocaron la “gran marcha” de ayer. “Una Francia donde nuestros conciudadanos judíos tienen miedo no es Francia”, dijo en una carta Macron, en la que defendió su papel de “construir la unidad del país”.