Taylor Swift en Argentina: frente a un público que la dejó sin palabras, la cantante lo dio todo en su primer show

Taylor Swift lo dio todo en su primer show en Buenos Aires. Durante más de tres horas y 18 cambios de vestuario, la cantante de Pensilvania interpretó alrededor de 40 canciones y se mostró impactada por la euforia de sus "swifties". "Son un público épico", arrancó diciendo sorprendida y al borde de las lágrimas.

Del otro lado, una multitud enardecida que estaba cumpliendo el sueño de tener a su ídola a pocos metros de distancia y que se había lookeado especialmente para esa noche inolvidable.

Este recital, que agotó tres River, forma parte de The Eras Tour en la que Taylor hace una síntesis de todos los discos que editó en sus 17 años de carrera. Cada era representa a un álbum y este, a su vez, tiene un color que lo identifica: Lover (rosa), Fearless (amarillo), Reputation (negro), Red (rojo), Folklore (gris), 1989 (celeste), Speak Now (violeta), entre otros.

En diferentes momentos de la noche, la artista se detuvo para contemplar la ovación del público. "Me están dando la experiencia más extraordinaria que tuve en un escenario. Dónde estuvieron toda mi vida. Esperen. Qué están haciendo", dijo a mitad del show mientras se sacaba los audífonos para escuchar a sus fans que no paraban de corear "Olé, olé, olé, Taylor, Taylor".

Otra instancia especial de la noche fue cuando la artista presentó la sorpresa de la noche y que todos esperaban. "Están haciendo algo que no es humanamente posible. Pienso que cantan más fuerte que los altavoces", destacó y siguió: "Traje dos canciones que no hice antes", anunció y, con guitarra en mano, cantó The Very First Night.

Luego, cerró el bloque con Labyrinth para volver a escena con una tanda de Midnight, que hace referencia al momento del día que despierta melancolía en la artista. Karma fue el tema elegido para despedir la primera noche de Taylor Swift en Argentina, entre fuegos artificiales, lluvia de papelitos y el llanto de muchas fans que quedaron inmóviles mirando el escenario mientras la multitud salía del estadio.

Las fans de Taylor: otro show

El outfit que cada fan eligió para ir al estadio de Núñez merece un comentario aparte porque es, sin dudas, un show en sí mismo. La consiga: vestirse de los colores que identifican a los discos de Taylor (como ella lo hace arriba del escenario). Otro dato: las "pulseras de la amistad" que los miles de adolescentes se dedicaron a intercambiar en la previa y que colmaron sus muñecas de colores. Muchos también llevaban el 13 (número de la suerte de la artista) en el dorso de sus manos. Sin dudas, un verdadero ritual que se repitió en los shows que la cantante dio en Estados Unidos y en México.