Expectativas por los biocombustibles

Expectativas por los biocombustibles

10 Noviembre 2023

Generó amplias expectativas el anuncio de la nueva reglamentación de precios y cupos para el bioetanol, con una nueva fórmula de precio que regirá a partir de diciembre y la ampliación del cupo correspondiente a la licitación de biocombustibles, así como el proyecto para trabajar en la adecuación del marco normativo en convergencia con el modelo brasileño. Un industrial tucumano saludó la novedad dada a conocer por el ministro de Economía y la secretaria de Energía.

Se trata de tres anuncios, dos de implementación inmediata y otro con una mirada a trabajos futuros. Por un lado, se hizo un acuerdo en cuanto a la definición de una fórmula para la fijación de precios del bioetanol, tanto a base de maíz como de caña de azúcar. Por otra parte, se amplió el cupo correspondiente a la licitación de biocombustibles. “Lanzamos la licitación por 250.000 m3 anuales, y recibimos ofertas por 770.000 m3 anuales, lo que significa una inversión de más de 1.000 millones de dólares. Por este motivo hemos tomado la decisión de ampliar hasta 400.000 m3 el cupo de la licitación”, dijo la funcionaria. El tercer anuncio tiene que ver con que se trabajará en la adecuación del marco normativo en convergencia con el modelo brasileño, por lo cual el corte de bioetanol podría pasar del 12 al 25%. El presidente de la Unión Industrial de Tucumán dijo que la extensión del porcentaje de corte es algo “fantástico” y que el bioetanol es el combustible del futuro.

Al respecto, un experto que disertó hace dos meses en el marco del ciclo de conferencias que organizó el Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) hizo un llamado a los gobiernos para apoyar su uso, porque muchas autoridades –explicó- no saben cuál es la producción más limpia y hasta ahora hay grandes dudas en cuanto a alternativas como la electricidad, el gas y los combustibles fósiles. “Lograr una mayor imposición del etanol como alternativa al uso de combustibles fósiles pasa por imponer una mezcla obligatoria con las naftas, como herramienta principal para lograr su mayor uso. Después, lograr que se desarrolle una producción mayor de autoflex para tener al etanol como sustituto total”, dijo. Añadió que resulta indispensable que se busquen impuestos diferenciales a la producción; también explicó que preocupa mucho que el Gobierno intervenga en el precio del biocombustible. Por otra parte, en el caso de la producción azucarera se ven problemas que se deben tener en cuenta, ya que la dicotomía alimentos/producción de alcohol es muy fuerte.

Brasil ha definido su camino hace décadas y ha elaborado un programa importante que ha mantenido como una política de Estado, mientras que en nuestro medio las dudas, las asimetrías y la falta de apoyo a los programas como el Alconafta han llevado a la indefinición actual.  Por ello, en la Cumbre Panamericana de Combustibles líquidos, el titular del Centro Azucarero observó que “los integrantes de la cadena de valor de la caña de azúcar deberíamos trabajar unidos para crear las condiciones que nos permitan crecer en cañaveral, rendimiento cultural y fabril, diversificación y agregado de valor a la producción, eficiencia y competitividad, sostenibilidad económica y ambiental, empleo y desarrollo social. Una diversidad de frentes que el sector sucroalcoholero debería plantearse como un desafío integral y convergente”. Falta que se avance en este sentido, y tener en cuenta que tanto la crisis económica como los vaivenes de esta época electoral han impedido que los referentes de estos sectores, las autoridades y el mundo político definan claramente el rumbo. Es de esperar que las cosas comiencen a cambiar.

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