En el Nuevo Gasómetro se disputará una nueva edición del clásico entre San Lorenzo y Boca. Un duelo con mucha pica, que tiene arriba en el historial al “ciclón”, y que, además, tendrá el condimento extra del turbulento presente del “xeneize”.
La derrota en la final de la Copa Libertadores ante Fluminense, que derivó en la salida de Jorge Almirón, dejó convulsionados a todos en La Ribera. Mariano Herrón, DT de la reserva, se hizo cargo de un equipo que tiene la misión de asegurar la clasificación al próxima Copa Libertadores.
Para colmo, la cuestión no sólo es enrevesada a nivel propiamente deportivo. El 2 de diciembre se renovarán autoridades en el club y el oficialismo, con Juan Román Riquelme, actual vicepresidente como cara visible, buscará un nuevo mandato. La lucha parecería ser contra una oposición que tendría a Andrés Ibarra como presidente, y al ex presidente del club y de la Nación, Mauricio Macri, como su compañero de fórmula.
En todo ese contexto, Boca llegará golpeado anímicamente y con la obligación de ganarle a San Lorenzo para mantenerse en la pelea por el ingreso a la próxima Copa.
Los de La Ribera tienen 55 puntos en la tabla anual y están a cuatro de Rosario Central que, ubicado en el cuarto lugar, es el último que estaría sacando boleto para el principal certamen sudamericano del próximo año.
El “xeneize”, por ahora, estaría clasificando a Copa Sudamericana; al igual que el “ciclón”, que tiene 57 unidades. Claro que ambos todavía tienen la chance de clasificarse a la Libertadores si ganan la Copa Argentina, torneo en el que están en semifinales.
Boca tendrá dos bajas importantes: Frank Fabra, muy criticado por su expulsión en la final, no estará por un golpe en la rodilla; mientras que Ezequiel Fernández, de lo más destacado del “xeneize” ante Fluminense, se perderá el clásico por una molestia muscular. Marcelo Saracchi y Jorman Campuzano, respectivamente, ocuparían sus lugares.
En San Lorenzo, por su parte, Gonzalo Maroni e Iván Leguizamón serían titulares en lugar de Carlos Sánchez y Federico Girotti.