Las denuncias por vandalismo y hurtos van incrementándose con el correr de los días. Luego de que se conocieran los casos visibilizados por los vecinos de La Quebradita, se conocieron otros ataques perpetrados en otros sectores de Tafí del Valle y de El Mollar. Los veraneantes de esos centros turísticos anunciaron que el viernes realizarán una reunión para decidir qué medidas tomarán. Del encuentro participarán funcionarios policiales para coordinar los trabajos de prevención que se puedan realizar.
“No sólo son los vecinos de La Quebradita ni de Tafí del Valle los que vienen sufriendo estos ataques. Los barrios más alejados y los de El Mollar también están padeciendo por lo mismo”, señaló Juan Carlos Rojas, veraneante de la villa que está cobijada por el cerro Ñuñorco.
En su edición del domingo, LA GACETA publicó los testimonios de varios vecinos que habían padecido daños en sus propiedades. Entre otros hechos, denunciaron la destrucción de alambrados para permitir el ingreso de caballos; rotura de elementos que tienen en galerías o quinchos; el daño a árboles frutales y plantas y daños en los vidrios de ventanas. “Todos tenemos el mismo problema: no somos residentes y vamos de vez en cuando a nuestras casas de descanso. Ahí descubrimos que resultaron atacadas. También nos parece inoportuno hacer las denuncias”, destacó Mario.
Los habitantes temporarios de los valles coinciden en pedir que su nombre se mantenga en reserva. Lo hacen por temor, ya que aseguran que cuando los autores se enteran quiénes fueron los denunciantes, las represalias no tardan en llegar. Fuentes policiales explicaron que sólo recibieron dos denuncias por estos casos en los últimos dos meses. Los veraneantes sostienen que estos hechos comenzaron a registrarse a partir de junio, pero con el transcurso del tiempo fueron incrementándose.
Los habitantes ocasionales, entre ellos el penalista Juan Robles, reconocieron que hay presencia policial en la zona, pero que es insuficiente. “Creemos que son personas de otros lugares como Monteros, Concepción y Famaillá que van a esas localidades y ante la falta de presencia policial, cometen esos ataques. También se habló de que los autores son lugareños”, comentó el profesional. “Creo que se debe optimizar los escasos recursos con los que cuentan”, añadió en una entrevista en el programa LA GACETA Central.
“El problema no es que la Policía no actúa, sino lo que sucede con la Justicia. Hubo varios procedimientos y los detenidos son procesados. Al tratarse de delitos excarcelables, a las 48 horas recuperan la libertad y se desquitan con los que realizaron la denuncia”, indicó Mariano Herrera que tiene una casa de veraneo en El Mollar.
El jefe de Policía Joaquín Girveau, como lo hicieron los funcionarios policiales de la jurisdicción, pidieron a las víctimas que realicen las denuncias correspondientes para que puedan sumar evidencias contra los sospechosos. “Vamos a ultimar todos los recursos necesarios para acabar con esto. Además de incrementar la prevención, enviaremos a un equipo de la Brigada para que realice una profunda investigación y descubra a los autores”, explicó en una entrevista con LA GACETA.
Los veraneantes decidieron organizar una reunión para buscar una solución. Además de dar a conocer los casos, buscarán solucionar otro problema: la falta de conectividad en los Valles. “Eso nos complica muchísimo porque no podemos acceder a algunos sistemas de seguridad que ayudarían a la fuerza a realizar su trabajo”, comentó L.M, otro veraneante. “Ojalá que del encuentro participen los funcionarios policiales”, añadió. “Por supuesto que estaremos ahí. La idea es que la Policía escuche los problemas de la sociedad para que juntos encontremos una solución. Escucharemos sus planteos, expondremos nuestra posición y entre ambos buscaremos una solución”, finalizó el titular de la fuerza.