Los jueces de la Corte Suprema de Justicia Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, en sendos escritos, rechazaron los cargos que les efectuó la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados que se pronunció por acusarlos.
Señalaron que lo que buscan los legisladores es “condicionarlos, neutralizarlos o directamente cooptar” al tribunal y afectar “su independencia judicial”. Los otros dos jueces de la Corte, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda, optaron por no responder a los legisladores.
Se trata, dijo Rosenkrantz, de “remover a los jueces cuyas sentencias no satisfacen los deseos de una circunstancial mayoría parlamentaria. Se trata de un ataque frontal a la separación de poderes y a la legitimidad de la función de la Corte Suprema en nuestro ordenamiento constitucional”.
El juez Rosatti señaló que hubo vicios en el procedimiento que lo hacen inválido e ineficaz, de modo que afectan las garantías del debido proceso y el derecho de defensa en juicio.