En un diálogo sobre los 40 años de democracia se coló el balotaje Massa-Milei
Cuatro integrantes de cuerpos legisferantes, de tres partidos políticos distintos, coincidieron en describir una democracia endeble, golpeada, incompleta y con falencias. Pero también se encontraron en la necesidad de robustecerla y de resolver sus falencias con más democracia.
La producción del programa Panorama Tucumano -la nave insignia de LGPlay- invitó a los legisladores Carolina Vargas Aignasse (Unión por la Patria -UP-) y Eduardo Verón Guerra (Fuerza Republicana -FR-), y a los concejales de San Miguel de Tucumán Gonzalo Carrillo Leito (UP) y Leandro Argañaraz (Unión Cívica Radical -UCR-), para que participen de una ronda de diálogo sobre los 40 años que cumple la democracia este año. La conversación fue moderada por el conductor del ciclo, el periodista Federico van Mameren.
Con independencia del tópico, que tenía más que ver con las remembranzas de lo ocurrido durante la previa a aquel 30 de octubre de 1983, y con el derrotero del sistema durante las cuatro décadas que le siguieron a aquellos primeros comicios tras siete años y medio de dictadura, la coyuntura se coló fuerte en el debate. El proselitismo en el marco del balotaje del próximo domingo 19 estuvo presente; en especial, por parte de los peronistas y del republicano, en pro de sendos candidatos, Sergio Massa (UP) y Javier Milei (La Libertad Avanza), respectivamente.
“Tenía 10 años; pero hay cosas que a una se le graban, las puede hacer carne y entender mucho después. Mi generación, que vivió esa trasmutación, que vivió lo que costó y que vio la sangre que corrió, entendemos que esta democracia difícil, perfectible- es la única forma en la que podemos vivir”, arrancó Vargas Aignasse.
Algo similar planteó Argañaraz. “Para los que hemos nacido en democracia (en su caso, en 1988) no es una posibilidad pensar en que vamos a vivir sin libertad. En todos los regímenes democráticos existe el riesgo de retroceder en cuanto a derechos civiles y políticos. Tenemos una democracia que garantiza la libertad de opinión y de elección; pero que también tiene sombras: la pobreza estructural se acentúa, y un gran porcentaje de la población no accede a necesidades básicas. Se debe solucionar esto a largo plazo”, aseveró.
El primero que, de modo sutil, metió el balotaje en la charla fue Carrillo Leito. “Cada vez que uno puede votar se consolida la democracia. Y la militancia tiene la gran responsabilidad de seguir fortaleciéndola. En toda Latinoamérica las democracias están endebles. Y cuando se asumen lugares desde donde se toman decisiones, algunos irresponsables las hacen tambalear aun más, con autoritarismo. Algunos ponen en peligro la democracia. Milei pone en jaque todo lo que se consiguió; y reivindica la dictadura”, fustigó.
Verón Guerra dejó pasar el comentario. Optó por contar su origen radical, y por recordar su emoción por aquel triunfo de Raúl Alfonsín -a quien reivindicó como “el último estadista argentino con mayúsculas”-. Pero trascartón también destacó su decepción posterior: “Ver cómo la economía se deterioraba y se llevaba puesto el negocio de mis padres...”. Respecto de las cuatro décadas de democracia, alertó que no está asegurada, y citó un sondeo que, según dijo, fue hecho por universidades. “En la región, al 72% no le importan los Gobiernos con tal de tener asegurado lo suyo. Por eso hay que mejorar los sistemas electorales y, fundamentalmente, con la democracia se debe poder comer, educarse y sanarse, como decía Alfonsín; y no estamos cumpliendo esa premisa”, reprochó.
Vargas Aignasse insistió en ese momento el proselitismo previo al balotaje. “Me consta que Eduardo es hombre de la democracia. Pero si hablamos de fortalecer la democracia no se puede estar con Milei. Estamos hablando de una persona que dice a boca de jarro que quiere dejar a la Argentina sin su moneda -rasgo distintivo de un pueblo-, que habla de dejar de lado derechos reconocidos por el artículo 14 bis de la Constitución. El sistema democrático permite que cualquier ciudadano exprese sus ideas; pero debemos preguntarnos si este candidato representa lo que es la democracia. Entiendo que hay un componente de bronca; tuvimos unas PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) en las cuales la gente se expresó en ese sentido. Pero luego vino otra elección, en la que la gente empezó a reflexionar. Y el 19 la gente votará por quien encarna el sistema democrático”, avizoró.
En este caso, Verón Guerra sí respondió. “La idea del programa era reflexionar sobre los 40 años de democracia; no militar la campaña del miedo. Los argentinos tienen la posibilidad de elegir; todas las instituciones y los poderes del Estado funcionan. El merchandising, en contra o a favor, lo dejemos para los programas de chimentos. En todo caso hablemos del fracaso de los Gobiernos en estos 40 años, que de un 5% de pobres en 1983 pasamos a un 49% en 2023; hablemos de que no podemos permitirnos más el sistema electoral de Tucumán. La democracia representativa es la mejor forma de vida que conocemos. Hay que cuidarla, trabajarla y corregir un montón de cosas”, señaló.
Antes, había justificado su militancia en el partido creado por Antonio Bussi, condenado por genocida y actor clave de la dictadura. “En ese momento Tucumán estaba desquiciado y necesitaba orden. Y Bussi había dado muestras de un gran Gobierno de facto. A los hechos hay que juzgarlos con la historia”, dijo.
Argañaraz sintió la necesidad de responderle “No puedo dejar pasar sencillamente que se diga que el Gobierno de facto de Bussi fue ejemplar: casos de corrupción, desaparecidos, apropiación de bebés, libertades censuradas. No podemos tomar eso como parámetro de un buen Gobierno. Ninguna dictadura es buena”, manifestó el joven edil radical.
Y también aportó al debate por el balotaje, con una respuesta a Vargas Aignasse. La ex ministra había hecho un llamado a los radicales. “Muchos de ellos, que tal vez en su momento decidieron no acompañar a (Massa), con esta alianza entre (el ex presidente Mauricio) Macri y Milei, acaso deban reflexionar”, dijo.
“Claramente la democracia falló en muchos sentidos. Pero un voto no es un cheque en blanco para ningún gobernante. Y Milei no es la cara opuesta al kirchnerismo, sino la continuidad de las políticas populistas, y el desprecio a las políticas republicanas”, respondió Argañaraz.