En una de sus últimas acciones de gestión, el ex gobernador Juan Manzur envió el viernes a la Legislatura el proyecto de Presupuesto 2024, en los días previos al plazo que impone la Constitución Provincial que vence mañana. Con la firma de Manzur y del ex ministro de Economía, Eduardo Garvich, el Poder Ejecutivo había planteado una erogación total para el año que viene de $1,826 billón, mientras que había estimado ingresos por $1,831 billón, lo que implica un superávit de $5.000 millones.
Para calcular la expansión del gasto, la anterior gestión de gobierno tomó como base lo proyectado por el Gobierno nacional para su Presupuesto 2024, es decir una suba del 70% respecto de lo presupuestado para este año. Sin embargo, en la iniciativa tucumana esa pauta se disminuyó al 60%.
Sin embargo, en una de sus primeras acciones al frente del Ejecutivo, el gobernador Osvaldo Jaldo convocó a su despacho al vicegobernador Miguel Acevedo y al presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, a quienes solicitó que devuelvan el proyecto. ¿Cuál es el fundamento de la petición? Jaldo les explicó que, al haber cambiado el organigrama dentro del Poder Ejecutivo resultaba imperioso que el equipo que dirige el ministro de Economía, Daniel Abad, hagan la readecuación necesaria para adaptar a la nueva estructura. De esa manera, no habría inconvenientes en la asignación de partidas, ya que varias áreas modificaron su pertenencia ministerial y otras directamente desaparecieron del organigrama.
La idea de Jaldo ha sido coordinar, de forma permanente, la tarea entre el Ejecutivo y el Legislativo, con consultas previas para un mejor resultado en la sanción de las leyes. Asimismo, el gobernador tiene previsto aplicar reformas impositivas que también significan cambios en la estructura de ingresos provinciales.