Este jueves se conmemora el Día de los Fieles Difuntos y, tal como ocurre todos los años, se espera que en las próximas horas el Gobierno provincial firme el decreto que confirma el asueto administrativo para este día. Otras provincias del país ya lo hicieron y el objetivo es que los trabajadores puedan aprovechar e ir al cementerio a visitar sus seres queridos.
Aún con los actos de ceremonia por su reciente asunción a la gobernación de Tucumán, se estima que hasta el miércoles Osvaldo Jaldo firmará el decreto que permitirá a los trabajadores del Estado no concurrir a sus puestos de trabajo y así conmemorar a sus difuntos. A su vez, cabe destacar que como no es un feriado, la mayoría de los empleados privados deberán cumplir con sus obligaciones habituales.
¿Qué actividades serían afectadas en la provincia por el Día de los Difuntos?
Decretar asueto los 2 de noviembre es una tradición del Ejecutivo provincial en Tucumán y de otras provincias del país. Hasta el momento, Jujuy, Catamarca, Chaco y Corrientes ya lo confirmaron.
Educación: como cada año, todos los trabajadores del Estado provincial serían alcanzados por el decreto, por lo que no habría clases en ninguno de los establecimientos educativos, tanto privados como públicos. Esto abarca a todos los niveles.
Comercios: todas las actividades económicas, de la Capital y Yerba Buena (supermercados, shopping y cines, por ejemplo) atenderán en sus horarios habituales.
Bancos: las entidades financieras abrirán sus puertas.
Colectivos: al no haber clases, la circulación de ómnibus sería reducida y lo harían con la frecuencia de los sábados.
Recolección de residuos: será normal.
Salud: los hospitales funcionarían con guardias médicas y no habría atención en los consultorios.
Cementerios: cada entidad abrirá en horarios especiales por lo que se recomienda consultar en sus sitios web o redes sociales.
Anses y Correo Argentino: atenderían en sus horarios normales.
Qué se conmemora el Día de los Fieles Difuntos
El Día de los Fieles Difuntos es la conmemoración de los muertos. Se realiza un rito que se transmite a través de las generaciones. En un principio los pueblos originarios lo hacían para recordar a los que ya no están y luego el cristianismo lo tomó para rezarle a las almas de los mismos.
Según cuentan las leyendas locales, las almas regresan a la Tierra en esta fecha, por lo que las familias las esperan con respeto, preparando una mesa con distintas ofrendas.
Las más características son los panes salados y dulces con formas de escaleras, cruces, palomas, animales y ángeles. También se dejan bebidas y platos de comida que al difunto le gustaban.
A su vez, se prenden velas y se colocan fotos sagradas, rosarios, la imagen del muerto, flores y agua bendita. La mesa se prepara un día antes, es decir, el 1 de noviembre para esperar que el alma baje.
Una vez terminada la conmemoración, la comida se reparte entre la familia y los amigos que participaron en la celebración.