Es bien sabido que la fruta es una gran fuente de salud para el organismo. Entre los muchos beneficios, estos alimentos bajos en calorías aportan energía, proporciona abundantes nutrientes esenciales, tienen efectos antioxidantes, ayudan a eliminar toxinas, y previenen algunas enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud recomienda como objetivo poblacional la ingesta de un mínimo de 400 gramos diarios de frutas -y verduras- para prevenir enfermedades crónicas como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad.
"Se aconseja una ingesta mínima de tres piezas de fruta al día y un máximo de cinco", afirma Itziar Abete, investigadora del Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra. Y, a ser posible, de temporada, ya que "con la variación estacional se logra mantener un aporte equilibrado de micronutrientes y disfrutar de los alimentos en su punto óptimo de maduración", agrega la doctora Iris de Luna, especialista en Endocrinología y Nutrición Clínica.
Comer fruta con el estómago vacío: ¿es bueno o malo?
Una investigación de la revista Nutrients postula la “secuencia de comidas” para mejorar la salud de las personas. Es decir, recomienda que iniciar el día con alimentos ricos en fibra y agua, como las frutas y las verduras, antes que proteínas o carbohidratos podría ayudar a aumentar la sensación de satisfacción.
Por su parte, desde la Clínica Mira Cueto, centro de salud español, señalaron en su sitio web que se aconseja consumir fruta en el desayuno (inicio de la jornada), debido a “su gran aporte en vitaminas, fibras, los efectos drenantes y antioxidantes que posee”.
Además, recomiendan que “lo ideal es tomar la fruta entera. Una pieza de fruta por la mañana es mucho mejor que un zumo. Con el jugo lo que hacemos es abusar de los azúcares”. Al respecto, Nayla Bustamante Morales, profesora peruana en Nutrición, señaló que está bien consumir estos productos con el estómago vacío, sin embargo, se deben complementar con otros alimentos como una tostada o nueces.
La especialista recomendó que la combinación de diferentes alimentos produce un desayuno completo y saludable. “Un consejo es consumir un producto rico en proteína (huevo, pollo o atún), otro que tenga bastante fibra (frutas o verduras) y además, le añades carbohidratos (pan o tostada)”, explicó. “No solamente vas a tener la fruta en tu estómago por todo el día. De eso tampoco se trata”, recalcó