Club Amigos de la Astronomía de Tucumán: divulgación y ciencia

Reconstruir la historia de algunas instituciones resulta difícil porque no hay registros escritos o no son fáciles de encontrar y cuando se trata de instituciones o grupos que ya no existen y sus integrantes ya no están, más difícil todavía.

La astronomía es uno de esos casos. En 1941 la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) recibió un telescopio construido en el Observatorio Astronómico de Córdoba. Este fue usado por los alumnos del profesorado en Matemáticas para sus prácticas de Astronomía y Mecánica Celeste. Probablemente, antes hubo otros telescopios y gente que hacía observaciones, pero no se encontraron registros.

En 1947 existía un Club de Amigos de la Astronomía, que no sabemos con exactitud cuándo se fundó. En ese momento el presidente de la institución era el Dr. Orlando Bravo, un reconocido físico que fue profesor en la Facultad de Ciencias Exactas de la UNT. Entre los miembros del club estuvieron docentes, investigadores y alumnos de la Licenciatura en Física. Algunos de ellos fueron el Dr. José Würschmidt y el Dr. José Roberto Manzano. De este club participaron integrantes del Instituto de Física hasta 1970 aproximadamente. Desconocemos si la institución siguió funcionando o no. Realizaron observaciones con telescopios y divulgación de la astronomía.

El 20 de mayo de 1947 hubo un eclipse total de Sol que fue visible desde algunos lugares en Chile, Argentina y Brasil. Misiones científicas de Argentina, Brasil, Estados Unidos, Suecia, Chescolovaquia, Rusia, Canada y Uruguay se instalaron en distintos lugares de Brasil para realizar observaciones con el objetivo de verificar la Teoría de la Relatividad. Estas observaciones fracasaron porque en el momento del eclipse el cielo estaba cubierto de nubes. Hubo aviones que tomaron fotografías del eclipse desde 9.000 metros de altura. Sin dudas una novedad para la época.

En Tucumán el Club de Amigos de la Astronomía se preparó para el evento. El 14 de abril de 1947, el secretario del Club, José Enrique Setti, le envía una carta al director del Observatorio Astronómico de Córdoba, Dr. Enrique Gaviola, solicitándole algunos datos porque estaban “obligados a la divulgación en Tucumán del eclipse” (SIC), lo que pone de manifiesto la importancia que le daban a la divulgación de la ciencia. Ese día estuvo parcialmente nublado, sin embargo realizaron observaciones con un telescopio acondicionado para el evento, desde un patio superior del Departamento de Física de la UNT, que en ese momento funcionaba en lo que hoy es el Rectorado. Entre otras cosas midieron cómo se perturbaron las comunicaciones durante el evento, llegando a bloquearse completamente durante la totalidad. Todas estas actividades se publicaron en LA GACETA el 21 de mayo de 1947. Es una extensa nota que tiene una referencia en la tapa del diario, mostrando la importancia que tenían las actividades de este Club.

En esa misma carta, Setti dice que se ha formado un grupo de aficionados afanosos y disciplinados, que era de esperar que en un futuro contribuyan al avance de la Astronomía Argentina. Sin dudas, pretendían llegar a hacer contribuciones a una ciencia que desde el siglo XIX se desarrollaba en Argentina a un nivel que era reconocida internacionalmente.

Los aficionados a la astronomía existieron en Tucumán desde hace mucho tiempo. El Club de Amigos de la Astronomía, probablemente, fue el iniciador de algo formal.

PD: Un agradecimiento al personal del Archivo de LA GACETA por la colaboración prestada para la realización de esta nota, y al Ing. Santiago Paolantonio por la documentación aportada.