El desempeño en un Mundial suele ser la vara que se utiliza para medir el éxito o el fracaso de un proceso: cuanto más lejos se llegue, mejor será la calificación obtenida. Sin embargo, se trata de una regla algo imprecisa: según ese criterio, Los Pumas (semifinalistas) serían hoy mejores que Irlanda, eliminado -otra vez- en cuartos de final pero mostrando un nivel notablemente más alto que el seleccionado argentino. De todas maneras, los Mundiales sí sirven como ejes en torno a los cuales se construyen y terminan los procesos. Por lo general, esos que cuatro años que separan a uno del otro son los que necesita un seleccionado para prepararse, tomar una fisonomía definitiva y alcanzar un pico de rendimiento. Y por eso, el final de Francia 2023 marcará también el final de un ciclo, no sólo para el head coach Michael Cheika (cuyo vínculo con la UAR expira tras el Mundial) sino también para varios jugadores. Si bien ninguno anunció oficialmente que el de hoy sea su último partido con la camiseta albiceleste, el cierre de un Mundial suele ser una buena ocasión para despedirse.
Entre los que podría tener ante Inglaterra su última función está el tucumano Nicolás Sánchez, quien hoy ha cumplido 35 años. El apertura es, junto a Agustín Creevy, el único que suma cuatro Mundiales en el currículum (2011, 2015, 2019 y 2023) y es dueño además de algunos récords históricos de Los Pumas, como ser el máximo goleador (suma 899 puntos, muy lejos de los 651 que dejó Felipe Contepomi) y el que más tantos marcó en Copas del Mundo (lleva 153, habiendo superado en este Mundial los 135 que tenía Gonzalo Quesada). Si bien "Cachorro" perdió la titularidad durante el ciclo de Mario Ledesma (algo que se sostuvo en la era de Cheika), nunca dejó de ser una pieza fundamental para el seleccionado en un puesto en el que nunca logró afianzarse ningún otro. En la previa se especuló con la posibilidad de que fuera titular en la revancha ante "La Rosa", pero una vez más el australiano apostó por la juventud de Santiago Carreras antes que por la experiencia del tucumano, a quien hasta aquí le bastaron pocos minutos en cancha para demostrar la diferencia entre un 10 natural como él y uno "a la fuerza".
¿Tiene cuerda para seguir? Claramente sí. Las lesiones que sufrió el año pasado le quitaron continuidad y pusieron en duda su llegada al Mundial, pero Nicolás se esforzó al máximo para estar. Y aunque tranquilamente podría tirar un poco más, él mismo anticipó al principio del torneo que estos eran sus últimos partidos con Los Pumas. La rutina de un jugador de seleccionado es muy demandante, y si decide cerrar su foja esta tarde, el apertura ya puede tener la tranquilidad de saber que habrá dejado una huella imborrable en la historia de Los Pumas.
Otro de los que podría cerrar su hoja de servicios con el seleccionado es el propio Creevy, el primer Puma en alcanzar los 100 partidos y todavía el que más veces ha vestido la camiseta argentina (107). Con 38 años, el hooker es el más veterano del plantel junto a Francisco Gómez Kodela, quien también podría decirle adiós a Los Pumas tras el final en París. Al ex capitán de la era Hourcade poco le queda por demostrar: tras ser borrado por Ledesma post Japón 2019, volvió el año pasado de la mano de Cheika y se sumó al equipo como un obrero silencioso. Al igual que Sánchez, hubiera sido lindo verlo como titular esta vez. Es lo menos que se merecía.
Distinto es el caso de Tomás Cubelli: tras no ser convocado ante los All Blacks, volverá a la titularidad en virtud de esta curiosa estrategia de Cheika de alternar medio-scrum. Con 34 años, "Cubo" llegó a Francia casi sin haber participado del proceso, pero aprovechó la oportunidad que tuvo siendo una de las figuras del triunfo contra Gales. Ya con tres Mundiales, está listo para cerrar su paso por Los Pumas y dedicarse a un rugby menos exigente en la liga estadounidense, donde jugará en la nueva franquicia Miami Sharks. Dicen los rumores que Sánchez seguiría sus pasos, aunque eso no está confirmado.
También habrá sido el último Mundial de otro histórico: Juan Imhoff. El wing de 35 años fue una de las grandes figuras del cuarto puesto de 2015, pero luego fue marginado de Los Pumas durante años por elegir quedarse en Europa en lugar de jugar para Jaguares, la franquicia argentina del Súper Rugby. Con siete conquistas, tiene el récord argentino de tries en Copas del Mundo, aunque a Francia llegó con escasas posibilidades de jugar, ya que el puesto de wing está muy bien cubierto por el tucumano Mateo Carreras y Emiliano Boffelli. Y salvo que decida permanecer hasta la ventana de fin de año, el rosarino habrá lucido la camiseta argentina por última vez en el triunfo sobre Japón, ya que desde entonces no volvió a figurar ni entre los suplentes.
En el resto del plantel mundialista, sólo tres Pumas superan los 30 años: Jerónimo de la Fuente, Matías Moroni (ambos tienen 32) y Matías Alemanno (31), aunque seguramente estos seguirán después del Mundial, en especial los últimos dos.