Por Matías Auad y Gustavo Rodríguez 26 Octubre 2023
UNA LOCURA. Hombres, mujeres y niños cargaron las papas que quedaron desparramadas en la ruta y en la banquina en bolsas. LA GACETA / FOTOs DE Analía Jaramillo
“Esto no se puede creer. Aquí se observó todo lo que pasa en Tucumán. Primero un accidente provocado por la imprudencia y la irresponsabilidad de la gente por el desinterés de los que nos gobiernan y no se dan cuenta de la falta de infraestructura. Después, que fue lo más doloroso de todo, observar cómo centenares de personas se enfrentaban a los policías para llevarse la papa que llevaba el camión”, explicó Mario Jiménez que, con lágrimas en los ojos, contó lo poco que pudo observar del caos. “Ver todo eso duele”, agregó.
Luis Balderrama había partido ayer a la madrugada de Jujuy trasladando 900 bolsas de papa (unos 17.000 kilos, valuados en $4,5 millones) con destino a Mendoza. Circulaba por la avenida de Circunvalación y a la altura del cementerio de El Ángel embistió a un taxi y el acoplado que llevaba la mercadería volcó y esta terminó desparramada sobre la ruta y la banquina.
“Fue una locura. Primero porque había que rescatar a la pasajera del taxi y después porque empezaron a llegar personas de distintos sectores para tratar de llevarse el producto”, relató Mario Lencina, uno de los primeros en llegar.
EL RESULTADO. Así quedaron desparramadas las bolsas con los tubérculos.
Personal de la seccional 10ª, al mando del comisario Eliseo Medina, tuvo que montar un operativo especial. En un primer momento se priorizó la atención de las víctimas y después buscó preservar la carga hasta que se realizaran las pericias. Pero ante la aglomeración de personas, tuvieron que reforzar la presencia policial con efectivos de la Policía Vial, el Distrito Urbano, el Servicio 911 y el Cuerpo de Infantería de la Unidad Regional Capital. En total fueron movilizados más de 60 uniformados.
“Lo único que buscamos es llevarnos las papas para tener algo que comer. Estamos muertos de hambre y las papas que están tiradas en el suelo las terminarán tirando”, dijo a los gritos Susana Martínez, vecina del asentamiento El Ángel, que está ubicado detrás del cementerio del mismo nombre.
“No podemos hacer nada hasta que termine Criminalística de realizar su tarea. Tampoco podemos disponer que las personas se queden con la carga. Esa es una decisión que debe tomar el propietario”, señaló el comisario Medina, para calmar a las personas que estaban en el lugar.
TENSIÓN. Policías dispersaron a la gente que quería saquear el camión.
El dueño de las papas, cuyo nombre no trascendió, se comunicó con el transportista Ángel Gallardo para que recuperara las bolsas que estaban en condiciones y continuara con su viaje a Mendoza. “No puedo disponer de nada”, les explicaba a los vecinos que le imploraban por la mercadería. “Tiene que hablar con la gente del seguro. Que se hagan cargo y nos entreguen las bolsas a nosotros. Tenemos hambre, necesitamos alimentar a nuestros hijos”, le imploraba Juan Carlos Fregenal. “Algo va a quedar”, le respondió el transportista.
“¿Cómo puede ser que se demoren tanto para que vengan los de Criminalística? ¡Esto es un caos! Puede pasar cualquier cosa hasta que lleguen”, exclamó. La Unidad Regional Capital cuenta con un solo equipo que se moviliza en un móvil. Ayer, antes de dirigirse al lugar del accidente, cumplieron su tarea en dos manifestaciones que se realizaron en el microcentro y en al menos otros tres siniestros viales.
“Nosotros documentamos, pero ellos deben realizar imágenes y planos que luego serán presentados como pruebas”, explicó una fuente policial. Después de haber cumplido con esa tarea, los peritos de la fuerza se dirigieron a otro punto de la avenida de Circunvalación. En este caso, a la altura de Las Piedritas (San Cayetano) porque sus habitantes decidieron cortar el acceso para exigir subsidios por los daños que sufrieron por las tormentas de los últimos días.
El caos
El transportista Gallardo llegó al lugar con un grupo de al menos 10 changarines que en minutos cargaron en otro camión las bolsas con papa que no se habían roto. Los policías, amenazantes, durante varios minutos, lograron mantener a los centenares de personas que buscaban llevarse el tubérculo. Pero la gente cargó en bolsas las papas diseminadas y en cuestión de segundos se alzaron con todo el producto que no se había podido cargar, tal como se ve en el video de LGPlay. . “Hubo un intento de atacar el camión e Infantería tuvo que dispersar haciendo disparos con postas de goma. No hubo detenidos”, explicó Medina. Alguinops arrojaron piedras y botellas a los policías que cuidaban el camión.
La mayoría de las personas que se llevaron las papas son vecinos del barrio El Ángel. Se trata de un asentamiento de casi 10 manzanas que no tiene calles, sino apenas huellas marcadas por el paso de la gente, muy pocas casas edificadas, ya que la mayoría de las viviendas son de madera o tienen paredes de plástico con chapas de cartón. Tampoco cuentan con los servicios esenciales (agua, gas y luz).
“La estamos pasando muy mal. Tenemos hambre en serio. Vimos la oportunidad y vinimos a llevarnos el alimento”, explicó Juana Moya. “Creo que ahora muchos se darán cuenta de que existimos y quizás venga algún político a darnos una mano”, añadió esperanzada.
Las autoridades policiales confirmaron que con el correr de las horas, al lugar concurrieron personas oriundas de Villa 9 de Julio, Las Talitas y San Cayetano, entre otras zonas cercanas. “Vimos en las redes sociales y venimos a llevarnos algo porque nuestros hijos tienen hambre. Yo me la puedo aguantar, pero ellos no”, indicó Esteban Ramírez. Julio, un joven que escuchó sus palabras, le respondió: “¡Dejá de hablar, otario! Vos no tenés hambre. Si has venido en moto. Los que tienen hambre somos los que vivimos allá (señaló el asentamiento El Ángel); vos venís acá de garrón”. Segundos después, los dos protagonistas de esta discusión se marcharon cargando papas, junto a otras decenas de personas.
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