El agujero negro es definido por una región en el espacio que absorbe todo lo que lo rodea debido a su campo de gravedad. Hace poco, científicos difundieron impactantes imágenes reales de este fenómeno del espacio. El importante logro marca un hito en la ciencia cuántica y los estudios de la astronomía y la física.
Antes de conocerse las impactantes imágenes del agujero negro, los investigadores tardaron dos años de investigaciones para captar la foto que hoy le da la vuelta al mundo entero.
El agujero negro fue localizado en la Galaxia Missier 87 a unos 55 millones años luz de distancia de la Tierra. Según datos, esta región finita del espacio es 6.5 millones más grande que el Sol.
Cómo lograron captar la foto de un agujero negro
Albert Einstein en su Teoría de la Relatividad había dado una visión de cómo sería un agujero negro y no se equivocó. La teoría se compone de diez ecuaciones interrelacionadas, candidatas a desafiar incluso a las mentes más brillantes debido a su intricada estructura matemática. El físico alemán se dio cuenta de que al intentar describir cómo una masa determinada distorsiona una sección específica del espacio, sería arduo hallar respuestas exactas. Presumía que la mayoría de las soluciones serían aproximaciones vagas y no precisas.
La foto del agujero negro fue posible gracias al mega instrumento Event Horizon Telescope apoyado por una batería de 8 radiotelescopios terrestres. Según publicó National Geographic, se trata de un "telescopio del tamaño del planeta Tierra".
¿Podría un agujero negro devorar al Universo?
El doctor Alejandro Farah Simón, miembro del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Programa Espacial Universitario (PEU), respondió este pregunta en una charla con National Geographic en Español.
De acuerdo con el especialista, efectivamente, los agujeros negros son los objetos con la mayor densidad del Universo. En ellos, la gravedad opera de tal manera que en un volumen menor aglutina el equivalente a la masa de muchas estrellas.
Aunque esto último pueda alarmar, y dar pie a interrogantes como la que aquí se platea, el experto explica que hasta los agujeros negros tienen un límite, el cual está determinado por su propia masa y el balance dinámico con los cuerpos en sus cercanías que están más allá de lo que se conoce como el horizonte de sucesos.