24 Octubre 2023
POTENCIA. Ramiro Ruíz Rodríguez escapa en velocidad ante la marca de Rafael Pérez. LA GACETA / DIEGO ARÁOZ
Son varios los motivos que hacen que el cruce entre Atlético Tucumán y Talleres -correspondiente a la fecha 10 de la Copa de la Liga- tenga un sabor especial. Está claro que son dos de los equipos más importantes del interior; que ambos están en Primera de manera interrumpida desde hace varios años y que actualmente los dos tienen la mira puesta en clasificar a torneos internacionales.
Pero también no hay dudas que existen varios partidos que han quedado grabados en la memoria de los seguidores de ambos equipos; cruces que para bien o para mal dejaron huella en los fanáticos.
En el repaso de los cinco partidos más recordados aparece el duelo que quedó en la historia por una situación cuanto menos, extraña. En 1993, luego de un primer tiempo parejo, los árbitros solicitaron al “decano” a cambiar su indumentaria por la similitud que tenía con la de Talleres. Así fue como Atlético salió a jugar el segundo tiempo con una camiseta de color naranja, que en algunos minutos se ganó la reprobación de todo el estadio y obligó a los jugadores a volver a los vestuarios a ponerse, otra vez, la casaca tradicional.
El respeto por los colores es una de las características más respetadas por los “decanos”. Por eso, sólo los arqueros suelen utilizar camisetas con colores extravagantes. Aquel duelo en octubre de 1993 entre Atlético y Talleres terminó 0-0, pero hasta el día de hoy está en la memoria de los hinchas por aquel gesto de sentido de pertenencia.
MONTAÑA HUMANA. Todos los abrazos son para Sebastián Longo, que anotó dos goles en aquella noche cordobesa, para que Atlético le gane a Talleres 2-1.
Atlético Tucumán mandó dos veces al descenso a la "T"
El segundo partido recordado es el de mayo de 2014, por aquel entonces ambos participaban en el Nacional “B” y llegaban con realidades muy dispares. El partido que se jugó en el “Mario Kempes” tenía a Atlético como animador de torneo; en tanto que Talleres deambulaba en la zona baja. Gonzalo Klusener puso arriba a la “T”, pero en el complemento Sebastián Longo hizo dos goles sobre el final para el 2-1 a favor del "decano", que puso en carrera por el ascenso a Atlético y dejó en la cuerda floja a los cordobeses, que en la siguiente fecha terminaron descendiendo al Argentino A.
El tercer y cuarto llegaron en combo y datan de abril y mayo de 2019. En la extinta Copa de la Superliga, Atlético y Talleres se enfrentaron en octavos de final. El partido de ida se jugó en Córdoba y a pesar de sufrir dos expulsiones (Bruno Bianchi y Ricardo Noir), Atlético consiguió descontar sobre el final con una patriada de Javier Toledo para que el marcador sea 3-2 y la llave se mantenga con un resultado parejo.
Siete días después Atlético Tucumán venció 2-0 a Talleres en el Monumental. Los goles de Leandro Díaz y Javier Toledo llevaron al equipo a una remontada memorable que les permitió avanzar a la siguiente fase del torneo local en donde se enfrentó con River, a quien también dejó en el camino.
Sin dudas que el duelo más significativo para ambos fue el que disputaron en junio de 2009, por la fecha 36 del Nacional B. Si bien el partido estaba 4-1 a favor de Atlético, el juego se suspendió a los 78 minutos por incidentes en las tribunas de “La Boutique”, por lo que el Tribunal de Disciplina decidió darle el partido por ganado al conjunto tucumano, pero 4-0.
Volviendo a lo deportivo, el conjunto cordobés había empezado ganando con un gol de Emmanuel Fernandes Francou, pero el equipo de Héctor Rivoira lo dio vuelta con los goles de Luis Rodríguez, Juan Pablo Pereyra, Juan Manuel Azconzábal y César Montiglio. Con este triunfo, el “decano” se aseguraba el ascenso a Primera; pero la emoción se vio empañada cuando los hinchas de Talleres arrojaron objetos al campo; lo que llevó a la intervención policial y suspensión del partido. Claro, la “T” quedaba al borde del descenso (se consumó en la fecha siguiente) al Argentino A.
HISTÓRICO. Sarría, Musto, Páez y Bressan abrazan a Juan Manuel Azconzábal tras la goleada a Talleres.
Estos cinco enfrentamientos, algunos de los más importantes entre Atlético y Talleres, alimentaron una rivalidad que está bien cimentada.
En el juego de mañana también habrá mucho en juego. Atlético aún sueña con los torneos internacionales y para poder concretar ese anhelo, debe sumar la mayor cantidad de puntos en juego (le quedan 15).
Por su parte, si los cordobeses ganan en Tucumán conseguirán asegurarse la participación internacional en 2024, ya que matemáticamente quedarán clasificados a la Copa Sudamericana; aunque el objetivo de la “T” es la Copa Libertadores, torneo al que hasta el momento estaría accediendo.
La pasión, la emoción y la incertidumbre que rodean estos duelos son una prueba de que, en el fútbol, la historia se escribe en cada minuto de juego y en cada partido; esos que luego quedan grabado a fuego en la memoria de los hinchas.
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