Adiós al Zicosur. En lo que sería su último viaje al exterior como gobernador de Tucumán, Juan Manzur tiene previsto viajar mañana hacia el Estado brasileño de Paraná, con el fin de entregar la presidencia pro témpore de la Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur (Zicosur) al gobernador de ese distrito Carlos Roberto Massa Júnior (Ratinho Junior).Ese bloque regional está compuesto por 71 Estados subnacionales de siete países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, y tiene por finalidad promover la cooperación técnica, económica y cultural de una región habitada por 77 millones de habitantes. Manzur hará un viaje relámpago desde Buenos Aires, para emprender en la jornada el regreso hacia la metrópoli.
De mudanza. Los funcionarios de la Casa de Gobierno aceleraron el proceso de mudanza a días del recambio institucional. En los últimos días y fuera del horario administrativo pudo observarse a funcionarios y a sus colaboradores sacar cajas con elementos personales que se habían instalado en las oficinas del edificio de 25 de Mayo y San Martín. La idea es que, a más tardar el jueves, los actuales miembros del equipo de trabajo del gobernador Juan Manzur desocupen los despachos para que los entrantes puedan ocuparlos y definir si es que harán retoques en esos ambientes.
¿Y el presupuesto? El Cálculo de Gastos y de Ingresos para 2024 finalmente será analizado por la nueva gestión. El Ministerio de Economía, a cargo de Eduardo Garvich, había elaborado el proyecto de Presupuesto provincial para el año que viene y fue puesto a consideración del gobernador electo. Osvaldo Jaldo, a su vez, encargó su análisis al flamante titular del Palacio de Hacienda, Daniel Abad, y al asesor financiero Vicente Nicastro que, junto con el secretario de Hacienda, Fernando Solórzano, son los encargados de aplicar los retoques en la iniciativa, con el fin de achicar, lo más que se pueda, el nivel de erogaciones y, a su vez, redireccionar partidas ante las modificaciones del organigrama del Poder Ejecutivo. Se estima que el total de gastos corrientes estaría en el orden de $1,5 billón.
Freno a todo. En los últimos días, el gobernador electo Osvaldo Jaldo se comunicó con el ministro de Economía, Eduardo Garvich. ¿El motivo? Transmitirle al funcionario que se suspenda formalmente todo tipo de designaciones y de recategorizaciones de personal. Jaldo ha señalado que revisará cada decreto que se haya firmado en los últimos 60 días para establecer si los nombramientos se ajustan a las necesidades de cada área asignada. De no ser así, les dará de baja. De la misma manera, se suspendió la emisión de cheques de pago diferido, con los que el Estado suele abonar las deudas con los proveedores y acreedores. También se hizo la previsión para que se desarrolle con normalidad el pago de los sueldos correspondientes a octubre a todo el personal estatal.
El pacto con los municipios. El Pacto Social será parte de la historia si se cumple la promesa del nuevo gobierno. Luego de los cuestionamientos formulados por los intendentes opositores a ese esquema de distribución, en el equipo técnico de Jaldo se avanza en la formulación de un plan de refinanciación de deudas para que los municipios abonen el endeudamiento asumido con el Poder Ejecutivo y arrancar así con una suerte de autofinanciamiento de sus erogaciones. El programa sería a 20 años, con un año de gracia, hasta tanto cada intendente que hoy goza de los beneficios del acuerdo pueda ponerse a tono con la nueva realidad financiera. En el camino no se descarta que el nuevo ministro del Interior, Darío Monteros, pueda llegar a definir asistencias transitorias para aquellos que aún tengan dificultades en la cobertura de sus gastos, previo aval de Jaldo. Por esa razón quedó sin efecto un esquema de distribución pensado por las actuales autoridades hasta fines de año.