Balotaje 2023: Massa adoptó un tono presidencial y aprovechó los yerros libertarios

En un escenario político abierto a cualquier tipo de sorpresa, Sergio Massa logró quedarse con la elección general y como el candidato mejor posicionado para el balotaje del próximo 19 de noviembre contra Javier Milei.

La remontada conseguida por el dirigente peronista puede interpretarse por los analistas políticos desde diferentes aristas que más allá de destacar las condiciones propias del candidato de Unión por la Patria (UxP) también destacan el impacto de los errores no forzados cometidos por la dirigencia de La Libertad Avanza (LLA). Así, por ejemplo, en su análisis post electoral, Carlos Fara destacó que Massa llegó a esta instancia mostrándose audaz y “capaz de cualquier cosa” a la hora de tomar decisiones políticas en su doble rol de ministro de Economía y candidato presidencial. “Ya sea por atributos propios de liderazgo o por razones ideológicas, hoy por hoy Massa es el líder en el gobierno, y con Cristina (Fernández) y Alberto (Fernández) fuera de escena, logró generar una expectativa en un electorado que es proclive al voto peronista”, afirmó. Y destacó la mejora sustancial de votos que obtuvo en distintas jurisdicciones para alzarse con el 36% de los votos emitidos el domingo.

Haciendo una analogía entre Sergio Massa y el afamado mago Copperfield, Fara imaginó un futuro próximo donde el dirigente oficialista seguirá intentando “más actos de ilusionismo”, sobre todo, porque resultaron la clave de su victoria.

Incluso, en este sentido, el politólogo y profesor universitario, Nehuén Fariña, aseguró que el trabajo realizado por UxP puede calificarse de “quirúrgico”. “Trabajar sobre universos específicos de votantes ideológicos, fidelizar votos en procesos inversos (desde lo local/provincial hacia lo nacional) y forzar la polarización hacia una ‘segunda mejor opción’”, remarcó.

Tono presidencial

Para el analista político Carlos Germano los discursos posteriores al conocimiento de los resultados empezaron a diagramar el nuevo escenario que atravesará la política, y el país en general, hasta la elección definitiva de noviembre.

Sin hacer menciones al presidente Alberto Fernández ni a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Germano destacó a LA GACETA que el candidato peronista se ubicó en soledad en el escenario y habló como “presidente de la república y como jefe del espacio”. “También insistió en la necesidad de conformar un gobierno de unidad nacional, convocando a figuras importantes de otros espacios. Y teniendo en cuenta los resultados, ese llamado toma otra relevancia”, enfatizó.

Germano también consideró que el discurso oficialista impactó en el electorado y eso quedó reflejado en el crecimiento obtenido por el peronismo en distintas provincias donde venía de obtener magros resultados. “Massa rompió la barrera que tenía el kirchnerismo para acceder a algunos distritos y desde ahí se entiende el resultado porque hay sectores de la sociedad que no lo ven como kirchneristas. El otro gran acierto fue equivocarse lo menos posible, demostrando conducción y liderazgo. Cosa que no pasó con Milei porque sus dirigentes plantearon cosas que dejaban azorada a la gente y desde las PASO hasta aquí el espacio libertario generó más dudas que certezas con una campaña errática frente a una campaña profesional”, expresó.

Expansión y retracción

Aunque todavía puede resultar temprano aventurar un futuro resultado en el balotaje, el analista sostuvo que Massa salió de lleno a hablarle de lleno a los votantes de UxP, pero también de otros espacios electorales, mientras que Milei apostó a la búsqueda del voto más antikirchnerista, focalizado en el PRO. “Por una parte, Milei hizo el discurso que tenía que hacer, sin exabruptos y privilegiando al voto antikirchnerista, mientras que Massa habló por encima con un discurso amplio que puede llegar a tentar a los votantes radicales, de la izquierda y del peronismo cordobés”, enfatizó.

En este escenario, que culminará el tercer domingo de noviembre, el futuro de JxC parece casi más difuso que lo que puede suceder incluso con los candidatos presidenciales. “Con una actitud de Mauricio Macri que generó más dudas que certezas sobre los liderazgos en la coalición, a Bullrich le terminó costando encontrar un norte y no pudo capitalizar los votos de la interna. Recién al final, con la sumatoria de Horacio Rodríguez Larreta pudo concentrar su conducción. Y ahora, con las diferencias ideológicas que existen en el espacio, resultará compleja la unidad. De facto, JxC está roto”, puntualizó Germano.

 La moneda está girando en el aire y en medio de un contexto difuso, la única certeza es que los argentinos sabremos el 19 de noviembre quién es el responsable de conducir los destinos del país.