Voces desde la comunidad en las elecciones 2023: tres mensajes para no olvidar a los desprotegidos

Voces desde la comunidad en las elecciones 2023: tres mensajes para no olvidar a los desprotegidos

Luchan día a día con las desigualdades y por los sectores más descuidados, y piden que el próximo gobierno, sea cual sea, asuma la responsabilidad que le compete.

ACOMAÑAMIENTO. Nieva señal que en materia de necesidades no hay grieta. ACOMAÑAMIENTO. Nieva señal que en materia de necesidades no hay grieta. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

Fabián Nieva: “Tenemos la obligación cívica del compromiso con los marginados y sufrientes”

El sacerdote pidió asumir la responsabilidad de la lucha social

Veintitrés años lleva el padre Fabián Nieva cumpliendo la tarea de sacerdote. Desde 2019, en la parroquia San Francisco Solano de la Banda del Río Salí. Y además de su tarea propiamente pastoral, se dedica a colaborar con los que menos tienen. “Acompañamiento espiritual y pastoral de la gente, ropero comunitario, ferias americanas, asistencia alimentaria, becas escolares, un comedor comunitario, dos centros barriales”, enumera Nieva, en diálogo con LA GACETA, sobre las distintas acciones que se implementan bajo su comando.

El padre pide, pase lo que pase en estas elecciones, que se solucionen los pedidos unánimes del pueblo, en los cuales, asegura, no hay grieta. “Si hay algo que hoy nos une a los argentinos de buena voluntad es este clamor que nace de lo hondo del corazón: basta de pobreza, de indiferencia, de droga y de violencia; este grito entrañable, que brota con una mezcla de angustia, de miedo, de bronca, de impotencia, pero fundamentalmente también de esperanza”, reflexionó Nieva.

ACOMAÑAMIENTO. Nieva señal que en materia de necesidades no hay grieta. ACOMAÑAMIENTO. Nieva señal que en materia de necesidades no hay grieta. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

“Tenemos la obligación cívica, del compromiso con los marginados y sufrientes… compromiso que debiera ratificarse cada mañana porque la realidad se nos impone y no podemos mirar para otro lado”, consignó el padre, que destacó la tarea que se realiza en el comedor “Santísima Trinidad”. “Acompaña a 72 familias, preparándose 300 porciones que se entregan en viandas de acuerdo a la cantidad de personas que componen las familias. Se cocina lunes, miércoles y viernes”, detalló.

Además, también funciona, en el mismo espacio, el “Hogar de Cristo”. “Se sirve el almuerzo a 30 jóvenes aproximadamente, de 13 a 30 años de edad los días martes, y los sábados acoge a 45 niños aproximadamente cuyas edades van de tres a 12 años”, dijo al respecto.

La dura realidad social, subrayó Nieva, debe interpelar a toda la sociedad, aunque lógicamente, resaltó que hay sectores que tienen más responsabilidad a la hora de encontrar soluciones.

“Estamos a tiempo, pero que nos quede claro que si no actuamos hoy, dejaremos de ser protagonistas, parte de la solución de este drama, de esta lucha, para convertirnos en meros espectadores de esta tragedia, contemplaremos esta película de terror desde la butaca de nuestra indiferencia o de nuestra negligencia cómplice”, advirtió Nieva.

“Sueño con una Argentina joven, capaz de ser todavía madre: que se hace cargo del niño y del joven; que escucha y valora a los enfermos y a los ancianos, para que no sean reducidos a objetos improductivos de descarte; donde los jóvenes respiren el aire limpio de la honestidad, y de una vida sencilla, no contaminada por las infinitas necesidades del consumismo; una Argentina de las familias, con políticas realmente eficaces, centradas en los rostros más que en los números, en el nacimiento de hijos más que en el aumento de los bienes. Sueño una Argentina que promueva y proteja los derechos de cada uno, sin olvidar los deberes para con todos”, concluyó el padre.

Irma Monroy: “Cuidemos las infancias, a los jóvenes y las madres que no saben qué hacer”

La referente social pidió que se dé prioridad a los niños de bajos recursos

En la Escuela Técnica N°4 Juan XXIII, Irma Monroy se acerca a la urna a dejar su voto, con la esperanza de que, salga quien salga, Argentina pueda progresar, y empezar a resolver, con más firmeza, los problemas que aquejan al país; sobre todo, a los hogares de más bajos recursos.

Irma fundó, hace poco más de 20 años, la “Asociación Civil Los Lapachos”, que cuenta con un comedor en el barrio “El Sifón”, pero que, además, se encarga de dar una mano a los vecinos de la zona en los distintos problemas que enfrentan a diario.

UN VOTO DE ESPERANZA. Irma espera que quien resulte electo atienda a los pobres. UN VOTO DE ESPERANZA. Irma espera que quien resulte electo atienda a los pobres. La Gaceta / foto de Analía Jaramillo

“Trabajamos hace años en contra de las adicciones, haciendo talleres de costura; hacemos apoyo escolar, para que los chicos puedan aprender a leer, escribir. Trabajamos para que la comunidad empiece a sobrevivir por sí misma, que aprendan a buscarse su propio trabajo, y no estén esperando una dádiva”, expresó Irma, en diálogo con LA GACETA.

Monroy contó que la asociación cuenta también con un sector encargado de ayudar exclusivamente a niños. “Creamos ‘Primera Infancia’, adonde van los chicos con las mamás del paco. Tenemos para darles de comer comida saludable, y tratar de ayudarlos desde chicos. Hacemos prevención de drogas con las primeras infancias, que es lo más importante”, consignó Monroy.

Más allá de la prioridad en la prevención de adicciones, o incluso en la ayuda a quienes cayeron en ellas -“con los que ya están con su adicción tratamos de hacer reducción de daños”-, Irma señaló que la asociación trabaja con los aspectos que sean necesarios para ayudar. “Trabajamos en la necesidad del momento”, afirmó.

“Por ahí viene un vecino, nos dice que falleció un familiar, y lo ayudamos a buscar un cajón, le hacemos el trámite, lo ayudamos con mercadería. Por ahí nos toca la violencia de género, que engloba todo, porque engloba un chico adicto, la violencia del padre a la madre, o un hermano que le roba; los propios hermanos les roban a las mujeres para ir a drogarse”, reveló.

Protección de las mujeres

¿Qué quiere Irma del próximo gobierno? Remarcó dos puntos claves: el cuidado de las infancias, y la protección a las mujeres que son víctimas de la violencia de género. “Le pediría al nuevo presidente, saliera quien saliera, que cuide a las infancias, que son el futuro. A los jóvenes tratar de ver cómo se puede ayudarlos, a los que están en las adicciones, para solucionar este flagelo de la droga, de la falta de trabajo, de cómo podemos ayudar a aquellas madres que no saben que hacer con seis, siete hijos”, resumió.

En lo referido a la violencia de género, indicó que “le pediría (al próximo presidente) compromiso, buenas trabajadoras sociales que puedan seguir los casos de cada mamá con violencia de género, que no vuelvan al mismo lugar donde las están golpeando”.

Gabriela Morales Perrone: “No te forman para tratar a un chico de 9 años que consume”

La psicóloga, que trabaja en el área de atención a los adictos, pidió un cambio en el paradigma del tratamiento del problema.

En la escuela Obispo Molina, en calle Crisóstomo Álvarez al 300, emitió su voto Gabriela Morales Perrone. Gabriela es psicóloga, y es parte de un grupo que trabaja en la recuperación de adicciones en Los Vázquez, donde coordina un taller de costura destinado, justamente, a quienes cayeron en las adicciones a drogas.

“El taller se viene sosteniendo desde octubre de 2018, y tiene fines especialmente terapéuticos. Estamos atendiendo a una población que consume marihuana, psicofármacos, pasta base de cocaína, cocaína, alcohol. No es un espacio cerrado, está abierto a que puedan participar familiares de estas personas, y también vecinos, pero está apuntado principalmente a aquellos chicos y chicas que consumen”, explicó Morales.

¿Por qué habla de un fin terapéutico? “Porque apuntamos a poder fortalecer aquellas capacidades y habilidades personales, todo lo que requiere un oficio. Lo que es más específico de la costura, atención, concentración, la capacidad de organizar y planificar la tarea, la tolerancia a la frustración. Es una población que consume, y por lo tanto todas esas habilidades y esos aspectos cognitivos están gravemente afectados”, argumentó Morales.

CUMPLIENDO CON EL VOTO. Gabriela trabaja con un grupo en Los Vázquez.  LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO CUMPLIENDO CON EL VOTO. Gabriela trabaja con un grupo en Los Vázquez. LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO

La psicóloga remarcó que se apunta a la elaboración de aspectos más subjetivos, que tienen que ver con cuestiones tanto personales como interpersonales. “En lo personal, poder fortalecer una cuestión de autoestima, y en lo interpersonal apuntamos a nuevas formas de vinculación, de comunicación con sus pares. Estamos por ahí acostumbrados a relaciones con mucha violencia, mucha agresividad, entonces es un espacio de salud, donde se cuida mucho la forma en que nos comunicamos, en que nos relacionamos”, detalló. “De nada se sale sólo, entonces apostamos a lo colectivo, a lo grupal. Hoy están trabajando aproximadamente 15 personas, jóvenes adolescentes, varones y mujeres, que es la población que está más perjudicada en aspectos de salud, y es la más fluctuante, la que tiene ciertas dificultades para sostener los encuentros semanales. Después están los familiares, y otros jóvenes y adolescentes que en mejores condiciones de salud pueden mantenerlo periódicamente al taller”, agregó Morales.

El pedido de cambio

Gabriela resaltó que, sea cual sea el presidente electo, debe cambiarse el paradigma mediante el cual se aborda la lucha contra las drogas, algo que, asegura, le exigen también al gobierno provincial.

“El paradigma que predomina es el punitivista, del castigo, de ir en busca de ese eslabón más bajo en la cadena de lo que es el narcotráfico. La mirada está puesta en castigar a ese que vende y al que consume, pero no tanto en afectar a los eslabones más de arriba del narcotráfico”, cuestionó Morales.

“Hay que mirar la problemática de manera más amplia, incluir el sector de la salud y de la educación. Las escuelas están desbordadas, hay docentes, directivos, supervisores que no saben qué hacer, porque la problemática de las adicciones entró a las escuelas como expresión de una conflictividad social. Los chicos consumen, distribuyen y consumen en las escuelas, y es gravísimo, porque los docentes no tienen las herramientas necesarias para abordar a un chico que está en consumo”, apuntaló.

“Que no se tenga esto en cuenta, que no haya presupuesto para trabajar en función de esto, es gravísimo”, resaltó Morales, que sostuvo que no sólo es el sector educativo el que no está preparado para trabajar con estas cuestiones. “A mí, como psicóloga, nadie me enseñó lo que eran las adicciones. No te forman para enfrentarte con un chico de nueve años en consumo”, apuntó.

“El consumo está en los niveles más bajos, pero también en los más altos. Una mirada integral tendría que incluir lo educativo, y la perspectiva de salud. Desarrollo Social tiene que tener a nivel nacional políticas públicas en el abordaje de infancias en consumo. Muchas veces se pierde de vista que esto es una enfermedad, que afecta a nivel psicológico, orgánico, biológico, familiar, social. Entonces, si esta enfermedad no se la aborda desde una perspectiva compleja, va a quedar recortadísima, como está sucediendo hoy”, concluyó la psicóloga.

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