Así es La Carolina, el pueblito argentino que fue elegido entre los más lindos del mundo

Así es La Carolina, el pueblito argentino que fue elegido entre los más lindos del mundo

Con poco más de 300 habitantes, este pueblito de San Luis es un rincón escondido que deslumbra con su encanto y su historia.

La Carolina, un pueblo mágico en las sierras de San Luis La Carolina, un pueblo mágico en las sierras de San Luis
21 Octubre 2023

Si estás planeando tus vacaciones de verano, hay lugares mágicos y escondidos en el país que no pueden quedar afuera de tu agenda.

Argentina es un país de belleza diversa y sorprendente, con paisajes que van desde las majestuosas montañas de los Andes hasta las interminables llanuras de la pampa. Pero entre sus tesoros ocultos, se encuentra La Carolina, un pequeño pueblo ubicado en el corazón de las Sierras Centrales de San Luis, que fue galardonado con el título de "Best Tourism Villages" por la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas.

Con poco más de 300 habitantes, La Carolina es un rincón escondido que deslumbra con su encanto y su historia. Este reconocimiento internacional destaca el atractivo y la autenticidad de esta joya escondida en el interior de Argentina.

Así es La Carolina, el pueblito argentino que fue elegido entre los más lindos del mundo

Cómo nació La Carolina, uno de los pueblos más lindos del mundo

La Carolina se encuentra en la provincia de San Luis, a unos 80 kilómetros de la capital provincial. Rodeado por las majestuosas Sierras Centrales, este pequeño pueblo se encuentra al pie del cerro Tomolosta. Aunque no hay una fecha de fundación específica, sus orígenes se remontan al año 1792. En ese entonces, era conocido como San Antonio de las Invernadas, pero su nombre cambió gracias a la influencia del virrey Sobremonte, quien era gobernador intendente de Córdoba del Tucumán en ese momento, y lo rebautizó en honor al rey Carlos III de España.

Recorrer las calles empedradas de La Carolina y admirar su arquitectura colonial es como dar un paseo en el tiempo. El encanto del pueblo y su rica historia están palpables en cada rincón.

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La fiebre del oro tuvo su epicentro en La Carolina

Este pueblo de altura fue en su momento el epicentro de la fiebre del oro en Argentina, que se desató durante los siglos XVIII y XIX. Inicialmente, los españoles exploraron la zona en busca de este preciado metal, y más tarde, los ingleses continuaron la explotación. Sin embargo, esta búsqueda exhaustiva de oro dejó una huella ambiental en la región.

Hoy en día, la cultura minera sigue siendo una parte integral de La Carolina, con minas abandonadas que se pueden visitar y la posibilidad de buscar oro de manera artesanal en el Río Amarillo. Los "pirqueros," expertos en esta ancestral búsqueda, continúan construyendo casas y pircas de piedra en la zona, manteniendo viva esta tradición.

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Los tesoros culturales y naturales de La Carolina

Además de su historia minera, La Carolina alberga otros tesoros. Entre ellos, destaca el Museo de la Poesía Manuscrita, que presenta una rica colección de obras literarias escritas a mano. La oferta gastronómica del pueblo está en constante crecimiento y ofrece platos de calidad que satisfacen a los visitantes más exigentes.

La región también es hogar de yacimientos arqueológicos de más de 8.000 años de antigüedad, como la gruta de Intihuasi y las pinturas rupestres de Casa de Piedra Pintada. Estos vestigios arqueológicos son testigos silenciosos de la larga historia de La Carolina y su importancia en la región.

La búsqueda de oro en el río, las casas de piedra, los museos y los tesoros arqueológicos hacen de La Carolina un lugar único que merece ser reconocido como uno de los pueblos más bellos del mundo. Este título otorgado por la Organización Mundial del Turismo es un merecido tributo a un rincón especial en el corazón de Argentina, que invita a los viajeros a explorar su historia, su cultura y su belleza natural.

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