Un día en el CAM: así se propone a los posibles futuros jueces

Un día en el CAM: así se propone a los posibles futuros jueces

Los postulantes deben pasar tres filtros.

Un día en el CAM: así se propone a los posibles futuros jueces

Un bolillero. A suerte o verdad, tal como aún sucede en muchas facultades. Hay 40 personas esperando, la mayoría de ellas con evidentes signos de ansiedad. Algunos ya pasaron por esta instancia en concursos anteriores y están un poco más tranquilos. Los nuevos no saben a qué se enfrentan y preguntan cómo será lo que viene. Hay charlas apresuradas, nervios, el reloj, a la muñeca o el del celular, puede ser su mejor aliado o el peor enemigo. La suerte los puede depositar en la calle en poco tiempo, o tener que esperar hasta 12 horas hasta culminar el trámite.

Todos saben que es un día especial. Están allí para contestar preguntas, pero todos ya son profesionales recibidos. Pasaron por situaciones similares pero en este caso lo que ponen en juego es su futuro laboral. Están desde las 8 frente a un edificio ubicado en calle Congreso al 300, a una cuadra de Tribunales. Hoy son abogados. Mañana pueden ser jueces. Y lo que están por afrontar es el último paso de una selección que los puede depositar en la Magistratura.

El edificio frente al que esperan y en el que luego se distribuirán para aguardar a que los llamen es el que utiliza el Consejo Asesor de la Magistratura. Allí las autoridades también viven un momento especial. Es la penúltima sesión antes de que termine su mandato. En algunos casos habrá recambios, en otros, seguirán los mismos.

Presencial y virtual

En el sexto piso está la sala de reuniones. Allí fueron llegando desde temprano el presidente del CAM, el vocal de la Corte Daniel Posse, Carlos Sale, representante titular de los Magistrados o Ministerio Público de Primera o Segunda Instancia del Centro Judicial Capital, Edgardo Sánchez, representante titular de los Magistrados o Ministerio Público de Primera o Segunda Instancia del Centro Judicial Concepción; Luis José Cossio, representante suplente de los Magistrados o Ministerio Público de Primera o Segunda Instancia del Centro Judicial Capital; Mario Choquis, representante titular de los Abogados Matriculados del Sur; Jorge Conrado Martínez, representante titular de los Abogados Matriculados de la Capital; Eugenio Racedo, representante suplente de los Abogados Matriculados del Sur: Josefina Maruan, representante suplente de los Abogados Matriculados de la Capital; Raúl Albarracín, representante titular de los Legisladores por la Minoría Parlamentaria y Nadima Pecci, representante suplente de los Legisladores por la Minoría Parlamentaria. Malvina Seguí, representante suplente de los Magistrados o Ministerio Público de Primera o Segunda Instancia del Centro Judicial Concepción, sigue la sesión por zoom.

Un récord

Antes de comenzar con las entrevistas, Posse dirige unas palabras a sus colegas del CAM y les agradece por el trabajo realizado en los últimos dos años. Recuerda que durante 2022 se elevaron 12 ternas al Ejecutivo, y que este año ya van 41, lo que marca un récord con respecto a composiciones anteriores. La sala, de un blanco inmaculado, tiene un enorme ventanal por el que cada tanto se cuelan bocinazos de conductores impacientes. Pero la solemnidad del recinto no se altera. Jarras con agua y café entran y salen permanentemente. La jornada será larga. Todo es público, se puede seguir online mediante una plataforma o luego volver a verlo en el canal de YouTube del CAM.

El miércoles, los consejeros tomaron entrevistas unificadas de siete concursos para juzgados de primera instancia en lo civil en familia y sucesiones del Centro Judicial Capital y del Este. Entre todos se ponen de acuerdo con las preguntas y así comienzan a hacer pasar de a uno a los postulantes. La tarea es fundamental. Quienes se sienten en esas sillas podrían llegar a ser jueces, con todo lo que ello representa. Luego de las presentaciones de rigor, cada postulante habla un poco de su vida laboral y Posse trata de distender con preguntas más relacionadas con hobbies o pasiones: “me gusta cocinar”, “hago yoga”, “me gustan los libros de esoterismo”, “me gusta caminar por sendas”, “escucho música”, son algunas de las respuestas. Se nota el nerviosismo entre los candidatos. Cada vez que alguno se sienta le ponen una copa de agua enfrente. A pesar de ser menos de 10 minutos de exposición, la mayoría de las veces hubo que llenarla de nuevo. Bocas secas. Si los candidatos llegaron a esta entrevista es porque ya sortearon otros dos filtros muy importantes: los exámenes y la instancia de presentación de antecedentes. Esta entrevista es la parte final de un proceso que lleva meses.

Las dos cuestiones sobre las que ese día debieron responder los elegidos gira en torno a la especialización que se busca de ellos: qué opinan del funcionamiento de las Oficinas de Gestión y qué harían en caso de tener que resolver sobre el futuro de un niño cuyos padres mantienen un conflicto. Se suma una tercera en algunos casos: ¿están de acuerdo con el proyecto de ley de divorcio administrativo? Cada uno expone su punto de vista, y hay coincidencias y disidencias. Los postulantes hablan y esperan algún gesto de aprobación de parte de quienes toman el examen. No lo hay. La seriedad es la regla. Luego se enterarán si lo que contestaron está bien o mal. Riguroso ambo para los hombres y en la mayoría de los casos, traje sastrero para las mujeres. Casi todos blanco o negro.

Todo tiene un puntaje y la sumatoria será lo que decida el órden en el cual se irán alineando los candidatos. Cada 10 personas, los consejeros hacen un parate. De la sala salen todos los colaboradores y quedan sólo los consejeros. Allí, en una planilla, anotan la calificación que en el caso de la entrevista no puede superar los 10 puntos. Luego se sumarán a lo obtenido tanto en el examen como con los antecedentes. Y de allí los consejeros hacen la lista final. Para cada concurso eligen a los tres postulantes que mejores números obtuvieron y así ordenan el mérito del primero al tercero. El miércoles, en la última sesión del actual CAM, se elevarán ocho ternas. En ellas estarán los que respondieron las preguntas una semana antes. A partir de ese momento deberán esperar. Ya no depende ni de los candidatos ni de los consejeros. La facultad es del gobernador, que debe enviar un nombre a la Legislatura. El proceso es largo. Algunos deberán seguir trabajando de manera privada. Otros accederán a lo que tanto buscaban. Ser parte de la Magistratura. Como decía Sócrates, “cuatro características corresponden al juez: escuchar cortesmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente”. Esa será su próxima misión.

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